En su intento por retomar sus compromisos oficiales, el príncipe Andrés (62 años) ha recibido un nuevo veto. Por la presión de su hermano Carlos (73) y su sobrino Guillermo (39), el duque de York se retiró de forma drástica del programa previsto para el Día de la Jarretera, a pesar de ser miembro de la antigua orden de caballería. 

Según ha informado el periódico británico The Sun, los herederos al trono presionaron a la reina Isabel II (96) para que el príncipe Andrés no apareciera en la mencionada celebración, que tendrá lugar este lunes 13 de junio. De acuerdo con la información que maneja la prensa local, a último minuto, el hijo predilecto de la monarca se retiró del programa de la ceremonia. El príncipe Carlos, futuro Rey de Inglaterra, piensa que su hermano debe mantener distancia para evitar mayores daños dentro de la monarquía. 

Tal y como explican los medios, el Palacio de Buckingham había insistido en que el duque de York asistiera a la ceremonia porque la Reina le había otorgado el honor a título personal. Según la prensa, el Príncipe presionó a su madre para que se restaurara su estado anterior y se le permitiera regresar a los eventos oficiales. 

Finalmente, el duque de York asistirá a la investidura y al almuerzo pautado para este día, pero sin formar parte de la procesión ni del servicio religioso que tendrá lugar en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor. Para evitar abucheos y comentarios negativos, Isabel II le habría pedido a su hijo menor que mantuviera un perfil bajo.

Semanas atrás, se informaba que la soberana y el príncipe Andrés se reunieron con varios miembros de la Familia Real para ayudar al duque de York a "reconstruir su vida lejos de la mirada pública". En los últimos días, Isabel II ha llevado a cabo varios encuentros familiares dentro del Castillo de Windsor para establecer qué papel podría cumplir su hijo menor. 

Según fuentes de Palacio consultadas por los medios ingleses, la opción más clara es que el príncipe Andrés inicie una nueva vida en Escocia. Sin embargo, hasta ahora, no hay ninguna confirmación por parte de la Casa Real. 

El príncipe Andrés fue despojado de sus deberes y títulos oficiales tras el juicio que enfrentó contra Virginia Giuffre, quien lo acusa de abusos sexuales. Fue el pasado 13 de enero cuando el palacio de Buckingham anunció que el duque de York sería despojado de sus cargos militares y de sus organizaciones benéficas, debido a sus problemas judiciales.

"Con la aprobación y el acuerdo de la Reina, las afiliaciones militares y los patrocinios reales del duque de York han sido devueltos a la Reina. El duque de York seguirá sin asumir ninguna función pública y defiende este caso como ciudadano privado", expresó entonces la Casa Real mediante un comunicado.

Virginia Giuffre ha acusado al príncipe Andrés de haber abusado sexualmente de ella en tres ocasiones, cuando era menor de edad. Sin embargo, el hijo de la monarca lo ha negado rotundamente en todo momento. Tras una batalla judicial, el caso fue desestimado formalmente el pasado mes de marzo, después de que las partes firmaran en febrero un acuerdo privado del que apenas se conocen detalles. 

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