Que la Reina se está ganando las vacaciones es un hecho. Si la semana pasada lo dio todo como anfitriona de las primeras damas y caballeros en la cumbre de la OTAN, este lunes 4 de julio hemos comenzado en Barcelona con los actos que dan comienzo a la entrega de los galardones Princesa de Girona. Para abrir camino, sus hijas, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, acudieron este pasado domingo a visitar el Museo Dalí en Figueres, Girona. Así, la Corona se quitaba la espinita de que los premios y el título que lleva Leonor (16 años) aunque no se pueden entregar en la ciudad que corresponde, sí se puede decir que la heredera ha pisado suelo de esta provincia catalana.
El caso es que los Reyes ya han entrado en escena y lo han hecho con una reunión con el Consejo Asesor de la Fundación Princesa de Girona en el Palacete Albéniz de Barcelona. Esta tarde se hará entrega de los premios.
Para esta cita de mañana, la Reina ha estrenado un vestido blanco de Cos para sumarlo a la colección de decenas de diseños de este color que debe tener en su armario de Zarzuela. Letizia sabe que el blanco siempre es un buen aliado para esos momentos, como el de esta mañana, en el que la línea entre el sport y el tema más oficial es muy fina y difusa. Mientras que la entrega de premios de esta tarde será de vestido de cóctel, los actos que tienen lugar alrededor de los galardones suelen ser como más relajados, y la prueba está en la falta de corbata de Felipe VI (54) en este mismo acto.
El vestido elegido era, por tanto, correcto, ya que se trata de una prenda ligera, fresca, veraniega y que le favorece mucho a tu tono de piel. El diseño es muy sencillo, de corte midi y donde las absolutas protagonistas son las mangas que van estilo abullonado, una tendencia que se llevó mucho el verano pasado y que en este 2022 vive sus últimos días de gloria. Su precio es de 99 euros pero ahora en rebajas se puede adquirir por 69,30. Aunque ahora mismo es imposible hacerse con él porque está agotado en todas sus tallas y en los diferentes colores que ha sido confeccionado.
Si Jill Biden (71) y sus nietas se marcharon a Estados Unidos cargadas de alpargatas fue porque la reina Letizia ha sido siempre la mejor embajadora de este calzado tan español. Así que hoy ha vuelto a subirse en unas cuñas de esparto, lo que nos promete un verano cargado de este tipo de zapato. Además, ya sabemos lo mucho que le gusta a la Reina que las prendas se ciñan a su cintura y este modelo lo hace con un curioso sistema de pinzas, sin necesidad de cinturón.
En cuanto a las joyas ha elegido unos pendientes de aro muy sencillos y el anillo de Karen Hallam.