"Su Majestad la Reina tiene Covid, con síntomas leves". Con estas palabras informó el pasado martes, 5 de julio, la Casa del Rey el positivo por coronavirus de Letizia (49 años), solo horas después de que la Familia Real presidiera la entrega de los premios Fundación Princesa de Girona. La monarca consorte decidió cancelar sus compromisos para el día siguiente, pero con el paso de los días confirmó que su convalecencia continuaba y suspendió su agenda de toda la semana.
Desde que confirmó su contagio, la Reina se encuentra recluida en palacio, aislada y recuperándose. Durante su proceso de sanación Letizia estará siguiendo las pautas médicas que estipulan a cada enfermo de Covid, entre las que se encuentra la toma de paracetamol para las molestias y la fatiga corporal que deja el virus en el organismo. Sin embargo, para ayudar al sistema inmune, los sanitarios también hicieron hincapié durante la pandemia en la recomendable ingesta de alimentos ricos en proteínas, y eso es algo que la esposa de Felipe VI (54) cumple a rajatabla en su rutina diaria.
Según se dio a conocer en 2015, la Reina sigue la dieta Perricone, un invento del conocido dermatólogo estadounidense Nicholas Perricone. Pese a que se promocionó como un régimen perfecto para perder peso de forma rápida, lo que realmente promete es luchar contra el envejecimiento de la piel y lucir una dermis totalmente tonificada. Y para cumplir esta función el doctor presenta un listado de alimentos obligatorios y otros prohibidos.
[La reina Letizia da positivo por Covid y suspende parte de su agenda]
Debido a que la alimentación es uno de los puntos clave de la salud, EL ESPAÑOL ha querido conocer si la dieta que sigue Letizia ayuda a su organismo a recuperarse del virus o si, por el contrario, no resulta efectiva en ese aspecto. Mariana Aróstegui, bióloga especialista en microbiota humana y certificada en nutrición clínica, advierte que las pautas de Perricone tienen "su parte negativa y su parte positiva".
La experta desgrana las bases de la alimentación de Letizia: "La dieta está basada en tres conceptos que me gustan mucho. El primero es que todo lo que metas en el plato sean alimentos muy ricos desde el punto de vista nutricional: proteínas de alto valor biológico, grasas de muy buena calidad, etcétera. El segundo punto que también me gusta es que el habla de controlar el índice glucémico, lo que quiere decir que se trata de comer alimentos que no tienen demasiado poder de subir tu glucosa en sangre porque esto está relacionado con prácticamente cualquier patología crónica, con las enfermedades y con la inflamación y el envejecimiento. Elimina, por tanto, todo lo que sean cereales, harinas, refinados, procesados, harinas. El tercer punto habla de frenar la inflamación".
Este último aspecto es esencial en lo que respecta a las enfermedades, como la que combate estos días la Reina: "Tenemos un sistema inmune que es una máquina que está hecha para luchar contra cualquier cosa nociva que nos pueda hacer daño. Un virus, una toxina... en nuestro estilo de vida moderno hace que constantemente estemos ingiriendo cosas, respirando cosas que hacen que el sistema inmune trabaje constantemente. Eso nos lleva a enfermar, cuando el sistema inmune está agotado, porque no tiene suficientes nutrientes. Así que Perricone saca alimentos inflamatorios del plato como puedan ser el gluten, los lácteos de vaca, los azúcares, etc... y llena el plato de alimentos muy ricos en sustancias antiinflamatorias, como por ejemplo los polifenoles de los frutos rojos, el omega tres de alimentos como el salmón, que es un alimento muy presente en esta dieta", concreta Aróstegui.
Cuando este periódico le consulta a la experta especializada en biotecnología y en microbiota humana si este tipo de alimentación sirve para ayudar a la recuperación de la Covid, esta aclara: "Sí puede tener sentido, porque es verdad que la Covid se ha visto que tiene peores efectos en personas que presentan una inflamación previa, en personas que presentan una alteración en el metabolismo de la insulina o de los picos de glucosa y en personas que no están bien nutridas. Entonces, a través de esta dieta, es cierto que puedes conseguir de alguna manera meter más nutrición y reducir la inflamación. Esta dieta es rica en proteínas y además proteínas de alto valor, como los huevos, el salmón, o los órganos animales".
Sin embargo, la especialista sí añade matices importantes: "Para mí no sería la dieta mágica para solucionar la Covid". Y explica: "Está restringiendo muchísimas frutas que son súper importantes, porque aportan muchísima vitamina en una infección. De hecho, cuando un niño está malito y se encuentra mal y no come y tiene un proceso febril, lo que te pide normalmente es fruta, los niños son la versión más instintiva, porque es cierto que necesitas mucha más glucosa para vencer la infección y si no la comes, al final acabará destruyendo tus propias proteínas y acabarás perdiendo masa muscular".
El reposo es otro de los puntos esenciales para toda persona que se haya contagiado de un virus, pues deja una sensación de fatiga en todo el cuerpo que debe combatirse con un descanso óptimo. Por este motivo, la nutricionista no ve favorable una de las pautas de Perricone: "Otra cosa que no tiene mucho sentido en esta dieta es que obliga a las personas a comer justo antes de irse a dormir. Cuando hoy la ciencia dice todo lo contrario, no se tiende a cenar muy pronto y después dejar dos o tres horas a que el estómago se quede vacío para irte a dormir con la digestión hecha. No alterar el proceso de sueño normal, no alterar nuestro reloj biológico y favorecer un momento de descanso nocturno de calidad. El comer antes de meterse en la cama, por mucho que sean alimentos de altísima calidad, está generando un cortocircuito en el proceso natural de descanso".
El aspecto por el que la experta Mariana Aróstegui prefiere tomar cierta distancia con esta dieta es la falta de una base demostrable de sus resultados: "Le está faltando mucha evidencia científica que hoy conocemos y que él en su plan no menciona, no habla absolutamente nada de lo que es microbiota. Él no habla absolutamente nada de lo que son los telómeros, ni de sustancias moleculares que son grandes aliadas a la hora de frenar el envejecimiento y no habla nada de salud intestinal, que es donde empieza todo. No aporta ninguna referencia bibliográfica ni ningún estudio científico, por lo tanto, la dieta no está probada. Además, el hecho de que la acompañe de productos que vende él y con lo que saca dinero -con precios entre 50 y 100 euros-, le resta credibilidad".
El análisis de la experta concluye recogiendo los beneficios y las faltas que tiene la dieta de la Reina, que pese a ser sana, olvida alimentos importantes para nuestro sistema inmune que a la vez son necesarios para combatir las enfermedades: "Tiene sus puntos buenos, pero que no es la panacea. Es una dieta hecha para otra cosa, supuestamente para la salud de la piel y para que ese señor -Perricone- le ponga ese nombre y se lucre. Entonces no, no sería el plan que yo prepararía a una persona que tiene Covid. Muchos de los alimentos que integra esta dieta estarían dentro del plan Covid. Sí, sin duda. Se trata de comer una dieta real basada en alimentos reales con proteínas de alto valor biológico y de calidad, pero con una fuente de variedad y rotación de alimentos vegetales y también de frutas que no incluye".