Si algo caracteriza a la reina Letizia (49 años) a nivel de moda, es su incondicional y férreo apoyo a las firmas españolas a través de sus estilismos. Sabido es que la monarca habla con su ropa, pero también ayuda a pequeñas y medianas empresas. No en vano, es una de las mejores embajadoras de la moda patria.
Lo demuestra en cada acto institucional, nacional e internacional, y este pasado jueves, 4 de agosto de 2022, lo ha vuelto a dejar patente en el Palacio de Marivent, en Mallorca. La mujer de Felipe VI (54) ha aprovechado la tradicional recepción a la sociedad balear -la cual por primera vez se ha celebrado en la residencia de verano de la Familia Real, en lugar de en La Almudaina-, para lucir firmas de las islas baleares.
En concreto, han llamado poderosamente la atención los pendientes que ha lucido Letizia en el que ha sido su último acto agendado en la isla de Palma, antes de las vacaciones privadas de la Familia Real. Este accesorio, valorado en 198 euros y de la colección Formentor Plata, ha sido diseñado por la prestigiosa Isabel Guarch, una de las más célebres y reconocidas profesionales de la moda en Mallorca.
Isabel Guarch, además de una virtuosa joyera, es una de las firmas fetiche de la reina emérita Sofía (83). EL ESPAÑOL ha charlado con la diseñadora horas después de la gran sorpresa de Letizia. Este periódico, además, ha podido conocer que las visitas a la página web de Isabel Guarch "se han disparado un 200 por 100 y hay un incremento bastante importante de followers en Instagram y en todas las redes sociales". Este es tan sólo el comienzo de un éxito arrollador en ventas.
Isabel Guarch, ¿podríamos decir que este viernes es especialmente un buen día para usted y la firma a raíz de la recepción de la Reina?
No sabía si me lo preguntabas o me lo afirmabas (risas). Sí, estoy muy ilusionada. Muy ilusionada.
¿Ha sido una sorpresa o ya tenía conocimiento de que Letizia iba a lucir sus pendientes?
Pues en este caso sí fue una sorpresa.
¿Y qué se siente?
Mucha sorpresa, realmente. Porque esta ocasión ha sido la primera en que la Reina elegía una pieza mía para un acto oficial. Estoy muy orgullosa.
¿Se ha vivido una demanda especial de la joya en estas horas?
Pues no, la verdad es que de momento no. Ha sido más una repercusión mediática. Para nosotros, lo importante es el apoyo a Mallorca, al diseño balear, a España. Es fundamental.
Lo cierto es que la Reina apoya mucho la marca española.
Sí. Entiendo que son muchos detalles los que hay que tener en cuenta y eso lleva toda una labor detrás de apoyo a la marca española.
Su firma es muy conocida en la Familia Real. La reina Sofía visita su atelier con frecuencia... ¿Cómo es ella en las distancias cortas?
Pues es la misma que podemos captar cuando la vemos en el trato público. Es toda una Reina y un ejemplo a seguir.
¿En qué momento de su vida decide dedicarse al mundo de las joyas?
Desde jovencita. Se puede decir que yo nací entre joyas. Y de la mano de mi madre aprendí a valorar todo sobre esta profesión, de la joyería y el diseño. Yo creo que fue todo de manera natural. Mi madre comenzó su propia andadura, su propio negocio y surgió todo de forma natural. Hice mis estudios de gemología, estuve haciendo diseño en París y, a la vez, iba aprendiendo de la profesión. Para tener éxito yo creo que es muy importante conocer todo lo que hay detrás. Esa parte de elaboración de la joya, que siente bien.
¿Una joya es importante a la hora de vestir o de completar un 'look'?
Sí, para mí los complementos son fundamentales y creo que, al final, una joya completa tu look. Siempre hay una joya para cada mujer y para cada ocasión. No todas las joyas son para todos los momentos. También es cierto que hoy en día la tendencia es, por el ritmo de vida que llevamos, que sales por la mañana a trabajar y lo juntas con evento o cena, diseñar joyas que se puedan llevar durante todo el día. Y que sean cómodas y que favorezcan a la mujer.
Tras tantos años de profesión, ¿conserva intacta la emoción cuando saca a la venta una nueva colección?
Sí, sí, absolutamente. Al final, es la energía que nos proporciona, acabamos de presentar una colección y ya empezamos a trabajar en la siguiente. Esto que ocurrió ayer, de la Reina luciendo la joya, es muy gratificante. Es un empujón de energía para seguir trabajando. Como en todos los oficios, nada es fácil y días duros hay muchos (risas).
A raíz de la aparición de la Reina, ¿cómo se vivió a nivel interno? ¿Se intercambió mensajes con los compañeros del atelier?
Sí, fue emocionante. Nos acercamos a saludar a Sus Majestades y estuvimos comentando. La Reina me dijo 'llevo los pendientes de la colección y me encantan'. Nos hicimos una foto y la compartí con el equipo y todos muy emocionados. Al final, es una labor de equipo. Yo sola no llegaría.
Lo próximo es que la princesa Leonor o la infanta Sofía luzcan sus joyas...
Bueno, eso estaría muy bien. A mí no me consta que de momento hayan lucido nada mío.