Reino Unido se prepara para despedir a Isabel II en un multitudinario funeral de Estado que tendrá lugar el próximo lunes, 19 de septiembre, en la Abadía de Westminster, Londres. El último adiós a la soberana se llevará a cabo a las 11:00 de la mañana -12:00 española peninsular- y contará con la presencia de los Windsor y 2.000 invitados.
Está previsto que dos horas antes, a las 8:00 de la mañana, comiencen a llegar aquellas personas que desde el pasado fin de semana han recibido la invitación para despedir a la soberana. Entre ellos, 500 jefes de Estado.
Aunque Buckingham no divulgará la lista completa hasta el mismo lunes, se espera la presencia de importantes líderes mundiales, como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden (79), o el de Francia, Emmanuel Macron (44). Además, de los representantes de las diferentes casas reales, como Felipe VI (54), Letizia (50) y la reina Sofía (83), que coincidirán con el emérito, Juan Carlos I (84). Según la BBC no han sido invitados los políticos de Siria, Venezuela, Afganistán, Rusia, Bielorrusia y Birmania. Corea del Norte y Nicaragua solo podrán enviar a sus embajadores.
De acuerdo con los medios británicos, es uno de los eventos internacionales más importante organizados por Reino Unido en los últimos tiempos. Además, uno de los actos que reunirá a la mayor cantidad de miembros de casas reales y políticos de todo el mundo. Los líderes extranjeros también han sido invitados a una recepción en el palacio de Buckingham, ofrecida por el rey Carlos III (73) la noche antes del funeral.
Para evitar bloquear los aeropuertos, desde Reino Unido se ha pedido a la mayoría de los líderes que se desplacen en aviones comerciales y no en jets privados, como suele ocurrir. A su llegada a la capital británica serán transportados en autobuses.
Por otro lado, los vuelos desde y hacia Heathrow, el aeropuerto Internacional de Londres, serán suspendidos durante lapsos de media hora para evitar el ruido de los aviones y no perturbar la procesión del coche fúnebre de la Reina y el traslado a Windsor. Asimismo, para garantizar el silencio de dos minutos al final del funeral.
Tal y como informa la prensa local, los cambios se han acordado con las aerolíneas y el servicio de control de tráfico aéreo. La medida afectará a algunos vuelos programados para el final de la mañana y el comienzo de la tarde. Las carreteras cercanas al aeropuerto también permanecerán cerradas. Por lo que se aconseja el uso del metro y las vías ferroviarias.
A excepción de las tiendas de comida, los locales de los aeropuertos permanecerán cerrados. Una medida a la que se han sumado las principales cadenas de supermercados de Reino Unido. Durante la mayor parte del día, sus establecimientos no abrirán en señal de respeto.
En cuanto a la organización, se implantarán múltiples niveles de seguridad en la ciudad de Londres y en aquellos lugares en los que se llevarán a cabo eventos asociados al funeral de Estado.
Los restos de Isabel II serán trasladados en una cureña -carro de metal o madera- de la Royal Navy, de 123 años de antigüedad y tirada por 98 marineros, desde el Salón de Westminster, en el Parlamento británico, donde está ahora instalada la capilla ardiente, hasta la Abadía de Westminster. Detrás del cortejo fúnebre caminarán el rey Carlos III y otros miembros de la Familia Real. A lo largo de la procesión, irán músicos de la Real Fuerza Aérea y gaiteros de regimientos escoceses e irlandeses.
El mismo lunes, después del multitudinario funeral, el Rey y su familia caminarán detrás del féretro de la reina Isabel II hasta el Arco de Wellington, en el centro de Londres, desde donde será llevado hasta el castillo de Windsor, residencia en la que se instaló la monarca en el último año.
A las 19:30 -hora de Londres- se llevará a cabo el funeral privado. Isabel II será finalmente enterrada en la capilla Rey Jorge VI del castillo de Windsor junto a su marido, el duque de Edimburgo. Una vez quede sepultada, se guardarán dos minutos de silencio en todo el país y, posteriormente, se entonará el himno nacional, Dios salve al Rey.