La princesa Kako, sobrina del emperador de Japón, Naruhito (62 años), ha cumplido 28 años este jueves, 29 de diciembre, en un momento en el que está asumiendo muchos de los compromisos que correspondían a su hermana Mako (31), que oficialmente abandonó la familia imperial tras casarse en 2021 con un plebeyo.
En los últimos meses Kako ha acudido a una feria de agricultura urbana celebrada en la isla de Hokkaido (norte) y a un concurso de lenguaje de señas para estudiantes de secundaria en la prefectura de Tottori (oeste), según ha detallado la Agencia de la Casa Imperial.
La segunda hija del príncipe Fumihito (57) y la princesa Kiko (56) también asistió a dos eventos de las Girl Scouts en Nagano (centro) y Tokio donde se sintió alentada por los esfuerzos de las generaciones más jóvenes para lograr la igualdad de género y abordar los problemas que plantea la emergencia medioambiental, añadió la agencia.
La princesa Kako ha asumido, además, la presidencia honorífica de varias organizaciones después de que su hermana, Mako, tuviera que abandonar estos cargos al frente de organismos como la Asociación de Tenis de Japón (JTA) o la Asociación de Artes y Oficios.
La princesa Mako vive en Estados Unidos tras su boda con el exasistente legal Kei Komuro (31) en octubre del año pasado. El hecho de que los miembros de la familia imperial deben perder su estatus si se casan con alguien sin títulos nobiliarios ha reavivado el debate sobre la necesidad de reformar las leyes que rigen sobre el Trono del Crisantemo.
Patinadora e it-girl
La princesa Kako de Japón no solo ha brillado por su rol dentro de la Familia Imperial. La sobrina del emperador, además, destaca por ser una gran patinadora sobre el hielo. En alguna ocasión, de hecho, llegó a competir en torneos de la federación de patinaje nipón. Su influencia ha llegado a tal punto que algunos medios locales le han adjudicado el título de it girl -expresión sajona que en los últimos años ha servido para definir a jóvenes precursoras de moda-.
Esta popularidad, unida a su estilo elegante y su cercanía con el pueblo, también la ha hecho acreedora del apodo 'la Kate Middleton de Japón'. Su hermana mayor, la ya exprincesa Mako y su marido comenzaron hace un año una nueva vida en Nueva York, donde Kei Komuro consiguió trabajo en un bufete de abogados. Antes, sin embargo, residirán como una pareja anónima y alejada de todos los protocolos imperiales, en un apartamento de Shibhya Ward, en la ciudad de Tokio.