Desde el pasado fin de semana, un nombre de mujer ha emergido -en realidad, regresado- a la primera línea de la actualidad informativa de muchos periódicos y telediarios del mundo: Sarah Rose Hanbury (38 años).
Esta aristócrata, socialité y marquesa de Cholmondeley por su matrimonio con David Cholmondeley (62), el séptimo marqués de Cholmondeley, es la persona a la que relación, supuestamente, con el príncipe Guillermo de Inglaterra (41 años).
Su vínculo con la Familia Real británica no viene, desde luego, por este presunto amor furtivo con el príncipe de Gales. La relación de los parientes de Rose Hanbury con los del futuro rey de todos los británicos data de la década de principios del siglo XX, y viene a través de otra mujer.
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Ella es Lady Elizabeth Lambart, una de las grandes amigas de la infancia de Isabel II, por supuesto antes de que ésta fuera reina, pues cabe recordar que en su destino no estaba escrito llegar a ser la jefa del estado. Lady Elizabeth Lambart era hija del X conde de Cavan, comandante de la Primera Guerra Mundial y amigo del rey Jorge V, quien se convirtió en príncipe heredero cuando su hermano mayor, el duque de Clarence, murió prematuramente en 1892.
Como se apunta, Elizabeth Lambart, que compartía nombre con Isabel II, era amiga de juegos en la infancia de la entonces princesa, fueron juntas a clases de baile en el conocido estudio de Madame Vacani en Londres y también asistían habitualmente al tradicional Torneo Militar Real.
Su relación fue tan estrecha que incluso en la boda de la princesa Isabel con Felipe de Edimburgo -tras el enlace, duque- el 20 de noviembre de 1947 fue una de las damas de honor. De manera voluntaria, jamás pronunció en público ninguna palabra sobre su vínculo amistoso con quien después fuera la soberana.
A modo de anécdota, sí que llegó a revelar que Felipe, en la boda, regaló a las damas de honor, que iban todas vestidas del diseñador Norman Hartwell, una caja de plata Art Déco que llevaba una corona de oro con las iniciales de los novios entrelazadas y una fila de cinco zafiros en ella. "Repartió aquellas cajas de plata como si fueran naipes", comentó Lambart.
De la misma manera, cuando Lady Elizabeth contrajo matrimonio en 1949, dos años más tarde, con su marido, el editor Mark Longman, tanto la reina Isabel II como la princesa Margarita y la madre de ambas, estuvieron entre los invitados. Fruto de su matrimonio nacieron tres hijas.
La primogénita, Caroline Longman, es una de las ahijadas de Isabel II y fue, curiosamente, una de las primeras novias del entonces príncipe Carlos (74) en la década de los 70. Fueron fotografiados en actitud cariñosa y cómplice en un partido de polo y en el Aston Martin que el príncipe de Gales solía conducir y que era siempre el bólido que la prensa identificaba con facilidad.
La segunda de sus hijas, Emma Longman (64), diseñadora de moda de profesión y CEO de la firma Marosa, contrajo matrimonio con Timothy Hanbury (63), un reconocido diseñador web que estudió en Eton College, mismo colegio donde fueron educados los príncipes Carlos Guillermo, Harry y quien después fuera el marido de Rose, David Cholmondeley. Según informó Daily Mail, un amigo de la familia Hanbury habría afirmado que Emma y Tim ejercieron más como amigos de sus hijos que como padres y que incluso salían por la noche a locales nocturnos junto a ellos.
Lady Elizabeth Longman, compañera de juegos de la infancia de la Reina y miembro de la tropa de Guías del palacio de Buckingham, murió el jueves 11 de diciembre de 2016 a la edad de 92 años después de una breve enfermedad. Falleció tan sólo dos semanas después de la escritora Margaret Rhodes, otra de las primeras damas en la boda de Isabel. "Su Majestad la Reina está profundamente entristecida", afirmó a Daily Mail una fuente cercana. "Perder a dos amigas en tan corto espacio de tiempo es terrible", concluyó..