El próximo 19 de abril, el rey Juan Carlos (85 años) llegará a Sanxenxo, Pontevedra, para participar en las regatas de la Copa de España. Un visita -la segunda desde que se marchó a vivir a Abu Dabi en agosto de 2020- de la que apenas se conocen detalles. Aunque su arribo es inminente, todavía quedan cuestiones por resolver. 

Hace unas semanas, el Rey emérito trasladó a la Zarzuela que su intención era regresar a Sanxenxo en el mes junio, después de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. Sin embargo, sin informarles, decidió adelantar el viaje a la próxima semana. Una vez que se publicaron las noticias, un allegado a Juan Carlos comunicó al palacio las fechas de su segunda visita a España.

De momento sólo se conoce que el viaje durará hasta el domingo 23 de abril. La Casa del Rey no ha querido pronunciarse sobre la idoneidad o no de la visita de Juan Carlos, aumentando así las dudas sobre los planes que podría llevar a cabo el Emérito una vez se encuentra en territorio nacional. En concreto, si se tiene en cuenta el plan que siguió el año pasado, se plantean tres incógnitas. 

[Casa Real se enteró por la prensa del nuevo viaje del rey Juan Carlos a España]

Juan Carlos I, en el Bribón.

1. ¿Quién lo recibirá?

En 2022, el rey Juan Carlos fue recibido en el aeropuerto de Vigo por su primogénita, la infanta Elena (59). A pie de pista junto a la comitiva, que incluía un coche de la Guardia Civil y varios de la seguridad de Casa Real, la hija mayor de los Eméritos dio la bienvenida a su padre tras casi dos años en el exilio. Fue el único miembro de la familia en hacerlo.

Esta vez bien podría repetirlo, en solitario o acompañada. Sin embargo, es probable que el enigma no se resuelva hasta el próximo 19 de abril, cuando está prevista la llegada del Rey. 

La infanta Elena se ha convertido en uno de los mayores apoyos de su padre desde que se marchó de España. Cada vez que ha podido ha volado a Abu Dabi para estar a su lado. Esta Semana Santa, de hecho, viajó a los Emiratos Árabes, donde ahora también reside su primogénito, Froilán de Marichalar (24). 

Juan Carlos I y la infanta Elena, en una imagen de archivo. Gtres

Además de Elena, la infanta Cristina (57) y los hijos de ambas han mostrado cercanía con el rey Juan Carlos pese a las polémicas que lo rodean. En cambio, los reyes Felipe VI (55) y Letizia (50), así como sus dos hijas, han tomado una posición distante en los últimos tres años. El actual monarca siempre ha puesto la Corona por encima de su vínculo paterno-filial con el fin de evitar que se empañe su imagen a causa de los presuntos negocios opacos del Emérito. Una delicada cuestión que, precisamente, abre dos nuevos debates sobre su inminente visita. 

2. ¿Visitará La Zarzuela?

Aunque de momento su viaje está centrado en la Copa de España en Sanxenxo, cabe recordar que en 2022 Juan Carlos I hizo una parada en Madrid, acudiendo a la Zarzuela, lo que pone en duda si este año querrá seguir el mismo plan. Entonces, antes de salir de Vigo, confesó que esperaba "muchos abrazos" de su encuentro con su hijo. Sin embargo, nunca se revelaron los detalles.

El Rey emérito voló a Madrid en jet privado, aterrizando en Barajas durante la mañana del 23 de mayo. Desde allí se trasladó al Palacio de la Zarzuela, donde se reunió con Felipe VI, la reina Sofía (84) y otros miembros de la familia. 

3. ¿Se reunirá con Felipe VI?

El año pasado lo hizo, pero de momento, no hay constancia de una reunión entre padre e hijo. De producirse, podría seguirse la misma línea que la de mayo de 2022. Entonces la Casa del Rey la catalogó como "un encuentro familiar en el ámbito privado", por lo que no estuvo incluido en la agenda de actividades oficiales de Felipe VI. 

Juan Carlos I y Felipe VI en el funeral de Constantino de Grecia. Star TV

La última imagen pública de padre e hijo se produjo en el funeral de Constantino II, el pasado enero. Un momento cariñoso que captaron las cámaras de la cadena griega Star TV en el que se apreció como Felipe VI se acercó a Juan Carlos I y le dio dos besos. Fueron apenas unos segundos, pero muy significativos y suficientes para mostrar la relación, al menos cordial, entre ambos.