En su día copó un sinfín de titulares por ser la novia del príncipe Harry (38 años). Y ahora, aunque se mantiene en un discreto segundo plano mientras disfruta de su dolce vita, ha regresado al foco mediático por el reciente juicio que enfrentó el duque de Sussex. El nombre de Chelsy Davy (37) ha tomado protagonismo tras ser mencionado en la batalla legal entre el hijo menor de Diana de Gales contra el grupo editor Mirror Group Newspapers, celebrado la semana pasada en Londres.

Uno de los temas abordados en el juicio tiene que ver con un episodio sucedido en 2006, cuando Sunday People afirmó que el príncipe Harry había estado en un club erótico con unos amigos y se había dejado ver con una stripper sentada en su regazo, enfadando a quien entonces era su novia.

Chelsy Davy fue la pareja más mediática del príncipe Harry. Su relación estuvo llena de altibajos y se mantuvieron juntos hasta que ella no soportó más su continua exposición pública. Su idilio terminó en 2011 y, aunque han mantenido la amistad, la joven ha optado por una vida mucho más anónima y libre. Eso sí, llena de tantos lujos y opulencia, a la altura de cualquier royal o miembro de la alta sociedad británica. 

[El príncipe Harry admite su encuentro con una 'stripper' en 2006 y habla de su exnovia, Chelsy Davy]

En cuanto a su vida profesional, Chelsy tiene formación en Economía, filosofía y leyes. Sin embargo, ha sido en las joyas donde ha encontrado su gran pasión. Estudió gemología y tiene un diploma del Instituto Gemológico de América, la principal autoridad mundial en diamantes y piedras preciosas de colores. Así, fundó su propia firma, Aya África, inspirada en la cultura africana en la que ella misma se crio. Cabe destacar que la exnovia del príncipe Harry nació en Zimbabwe y fue en plena adolescencia cuando se mudó a Reino Unido. 

En su intento de mantenerse alejada de los focos, los movimientos de su vida personal los ha llevado a cabo con la máxima discreción posible. En 2022 se casó en secreto con San Cutmore-Scott, dueño de la cadena de hoteles Bijou Collection, y junto a quien se convirtió en madre por primera vez, cinco meses antes de la boda. El embarazo de Leo, hasta ahora su único hijo, también lo mantuvo en la más estricta intimidad. 

Aunque en sus redes sociales también suele ser algo hermética, ya que no publica contenido con mayor frecuencia, sí ha mostrado momentos al lado de su bebé y su esposo en entornos idílicos que parecen ser un must en su agenda. 

El perfil de Instagram de Chelsy está repleto de impresionantes paisajes que saltan a la vista. Praga, Sicilia, Mauricio, Estambul... Su pasaporte lo tiene todo. Desde enclaves cosmopolitas, hasta destinos de montaña o playa.

La pasión de Chelsy por los viajes también se ve reflejada en su otro proyecto profesional, al margen de la firma de joyas. Mientras su marido dirige una cadena de hoteles que le viene por herencia familiar, la exnovia del príncipe Harry también gestiona una compañía de travesías de lujo a medida, Aya África Travel, enfocado en visitas excepcionales al este y al sur de África. 

Cercana a los Windsor

Aunque Chelsy Davy y el príncipe Harry pusieron fin a su relación hace más de una década, no han perdido el contacto. Si bien ella ha cambiado su círculo de amigos, de alguna manera se ha mantenido cercana a los Windsor. Fue invitada a la boda del príncipe Guillermo (40) y Kate Middleton (41), celebrada poco después de la ruptura. Pero también al enlace del duque de Sussex y Meghan Markle (41), que tuvo lugar en mayo 2018. 

Ese mismo año, Chelsy fue testigo del 'sí, quiero' de Eugenia de York (33), una de las primas favoritas del príncipe Harry, con Jack Brooksbank.