La atención mediática de España está centrada en Tailandia debido al proceso legal que se sigue contra Daniel Sancho (29 años) por el cruento crimen cometido en la isla de Koh Phangam, donde asesinó y descuartizó al cirujano colombiano Edwin Arrieta. Su destino está en manos del actual rey del país asiático Maha Vajiralongkor (71), pues en su mano está conmutar la pena de muerte que la Policía pide para el chef por otra de cadena perpetua.
La Casa Real tailandesa se ve involucrada en un asunto del que no cesan de surgir noticias sorprendentes. El Rey es, de acuerdo con el Código Penal, el único que puede conceder el indulto, si el condenado así lo solicita. En este supuesto, la ejecución se suspendería hasta que hayan transcurrido 60 días desde que el ministro de Justicia presente el asunto.
La decisión queda pues en manos de un soberano excéntrico y polémico, con tintes autoritarios. Un carácter muy diferente al de su madre, la reina Sirikit de Tailandia, que el pasado 12 de agosto cumplió 91 años y que está retirada de la vida pública debido a su avanzada edad. Su perfil personal y real es digno de mención por tratarse de una mujer conocida por sus obras benéficas, su pasado cosmopolita y su pasión por la moda. Fue todo un icono de elegancia.
Sirikit Kitiyakara, la esposa del anterior rey de Tailandia, Bhumibol Adulyadej, de quien además era prima lejana, nació en Bangkok en 1932. Su padre, el coronel Nakkhatra Mangkala Kitiyakara, ejercía funciones diplomáticas en Estados Unidos, y fue embajador del reino de Siam en Francia, Dinamarca y Reino Unido, lo que hizo que viviera parte de su infancia en estos países. Se educó en Suiza, donde conoció al que sería su marido, que también cursaba estudios allí. Dejó de lado su sueño de convertirse en pianista por el amor de Rama IX.
Celebraron su boda en la capital tailandesa en 1950 y han tenido cuatro hijos: la princesa Ubolratana (72), el actual rey, la princesa Sirindhorn (69) y la princesa Chulabhorn (66). Una década más tarde de su enlace, con la intención de dar a conocer su reino al mundo, relaizaron un tour de seis meses por distintos países europeos y por Australia. Fue entonces cuando Sirikit deslumbró al mundo con su elegancia y se convirtió en una de las royal más admiradas y estilosas. No fue casual y sí toda una estrategia de marketing, pues encargó todo su guardarropa para la gira a la casa francesa Balmain, que se convertiría además en su firma de referencia durante más de dos décadas.
En el año 1965, la actual Reina Madre de Tailandia entró a formar parte de la lista de las Mejor Vestidas de la prestigiosa revista Vanity Fair, que la definía de la siguiente manera: "Se ha convertido en un símbolo de la moda no solo en Tailandia, sino en todo el mundo". Comparada por otras mujeres destacadas de la época como Jackie Kennedy o Grace de Mónaco, conquistó al mundo con sus vestidos de corte lápiz y de silueta años 50, de largo midi, aderezados con impresionantes joyas, generalmente de la firma Van Cleef & Arpels, y con majestuosos abrigos y estolas de piel, en su mayoría creación del peletero Clause Wittelson. En la confección de sus vestidos se solían utilizar sedas tailandesas, delicados bordados y otros materiales lujosos.
Pero no sólo de Balmain se nutría el armario de Sirikit, las prendas de alta costura de Dior, Givenchy y Valentino también ocuparon un lugar importante, además de dar visibilidad a diseñadores de su propio país. De sus peinados, siempre a la moda, se encargaba Alexandre de París y del calzado, René Mancini.
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Su relación con las Casas Reales europeas fue constante en el cumplimiento de sus deberes institucionales, también con la española. Los entonces reyes Juan Carlos (85) y Sofía (84) realizaron dos visitas de Estado a Tailandia, una en 1987 y otra en 2006. Además, Sirikit protagonizó un acto especial en Ferrol, en 1996, cuando asistió a la botadura del portaeronaves insignia de la armada tailandesa del que fue nombrada madrina. La Emérita la acompañaba.
La Reina Madre de Tailandia siempre estuvo muy volcada en obras de beneficencia, ha apoyado la causa de los refugiados, y ha dedicado buena parte de su labor en revivir y mantener los artes tradicionales de su país. En 2003, convirtió un edificio en los terrenos del Gran Palacio en un museo textil que lleva su nombre. En él se puede ver, entre otras cosas, la exposición Décadas de estilo: El guardarropa real de Su Majestad la Reina Sirikit, que se inauguró para celebrar su 90 cumpleaños en 2022. Utilizando ejemplos de su extraordinario armario, la muestra cuenta la historia de la dedicación y el trabajo de toda la vida de la Reina Madre para preservar y promover los textiles tailandeses.
No sólo eso, Sirikit escribió un libro en 1964 titulado In memory of my Europan Trop, en el cual contó sus experiencias de su viaje por Europa con su marido, el Rey. También ha compuesto varias canciones que han sido interpretadas por The Handsome Band, la banda de música de palacio.