Es la primera vez que se reúnen en el castillo escocés para pasar unos días de vacaciones desde que murió Isabel II, en septiembre de 2022. Ésta era una de las citas preferidas de la soberana, que adoraba Escocia y esta residencia real donde tan buenos momentos pasó junto al duque de Edimburgo, sus hijos y nietos. Ahora, la Familia Real británica retoma la tradición despidiendo el verano en Balmoral y dando una imagen de unidad para aliviar un poco las tensiones que existen entre algunos de sus miembros.
Con la ya habitual ausencia de los duques de Sussex, el rey Carlos III (74 años) y su esposa no han querido dejar a nadie más atrás y disfrutan de unos días de descanso con los príncipes de Gales y el príncipe Eduardo (59) y su esposa. También ha sorprendido la presencia de Andrés de York (63), que mantiene tensiones con el Rey desde hace un tiempo, pero que no ha sido excluido de la lista de invitados de Balmoral.
Los Windsor han aparentado armonía asistiendo al servicio religioso en la iglesia de Crathie el pasado 27 de agosto. Llegaron en diferentes coches, los Reyes juntos y muy elegantes en un Bentley. Camila vestía de verde, con una chaqueta con detalles de tartán y tocado, y Carlos con americana, chaleco y corbata. Aunque en las imágenes no se ve el look completo, es posible que luciera el tradicional kilt (falda escocesa), como ha hecho en otras ocasiones.
Guillermo (41) y Kate (41), por su parte, viajan en otro vehículo; él al volante y a su lado, Andrés de York, que vuelve al redil pese a las tiranteces que mantiene con su hermano mayor por la mudanza forzosa de su residencia y los recortes en sus gastos. Hay que recordar que el nuevo Rey, en su afán por recortar los presupuestos de la Corte, se ha negado a sufragar algunas facturas personales de su hermano y también le ha invitado a abandonar su residencia de Royal Lodge, en los terrenos de Windsor, algo que él se niega a hacer.
La Princesa de Gales, que ocupaba el asiento trasero del Land Rover Defender, llevaba el pelo recogido en un moño bajo, un look de cuadros de estampado inglés y un sombrero Fedora con un detalle de plumas de la firma Hicks & Brown. Era de estreno y tiene un precio aproximado de 95 euros.
Los expertos en realeza británica consideran que esta aparición de Andrés en las vacaciones familiares de Balmoral demuestra que su "vida pública ha terminado, pero su familia está demostrando que todavía es parte de la institución y lo apoya emocionalmente. Sabían que lo fotografiarían con Guillermo y Kate y estaban enviando una señal clara".
Los duques de Edimburgo, la princesa Ana (73) y su marido, también pasan los últimos días de verano en Escocia. Así pues, parece que todo vuelve a normalidad con excepción de la frialdad y distancia que todavía existe con los duques de Sussex. Ellos también estaban invitados a Escocia este 2023, pero una vez más han rehusado.
Aún había otra asistente sorpresa en esta misa de Balmoral. Se trata de Lady Susan Hussey, la que fuera dama de honor de Isabel II que hace unos meses se vio involucrada en una acusación de racismo que hizo que tuviera que renunciar a su puesto. Pese a todo, sigue siendo una persona muy importante para la Familia Real.
Carlos III y Camila habían llegado a Escocia el pasado 21 de agosto y, antes de que llegara el resto de la familia, cumplieron con algunos actos públicos. Entre ellos la presentación del nuevo 'Color Ballater', que es la tonalidad ceremonial utilizada por la Guardia Real mientras el monarca pasa allí la temporada estival.