Este pasado jueves, 5 de octubre, Felipe VI (55 años) y Letizia (51) recibieron a un grupo de líderes en La Alhambra, Granada, con motivo de la cumbre de la Comunidad Política Europea. Una recepción histórica que quedará para el recuerdo por las anécdotas que allí se vivieron. Sus Majestades ejercieron de anfitriones ante un grupo de representantes de diferentes puntos del continente que quedaron maravillados con la majestuosidad del monumento andalusí, patrimonio de la humanidad.
Sobre las 18:30 horas, los mandatarios y sus acompañantes recorrieron el Palacio de Carlos V, fotografiando cada uno de sus rincones y haciéndose selfies para el recuerdo. A continuación, Pedro Sánchez (51) y Begoña Gómez (48) los recibieron, uno a uno, en el Patio de los Arrayanes, mientras el Rey se reunía con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski (45). Más tarde, Sus Majestades se encontraron con el presidente del Gobierno de España y su mujer para comenzar el pasamanos. Fue en ese momento, precisamente, cuando ocurrió una de las anécdotas de la tarde.
Mientras caminaban por el Patio de los Leones, apareció un gato, paseándose por el tejado, que se ha viralizado en Twitter. Han sido muchos los usuarios que han comentado este momento, catalogando al felino de "espía".
Inmediatamente después, Felipe VI y Letizia saludaron a los mandatarios internacionales y sus acompañantes, a quienes más tarde agasajaron con una exquisita cena. Tras hacerse la tradicional foto de la familia de la cumbre, los líderes políticos, junto a los Reyes, asistieron a un espectáculo flamenco a cargo de la cantaora Marina Heredia. Posteriormente, disfrutaron de un cóctel en el Parador, situado dentro de La Alhambra, con un menú andalusí valorado en 140.000 euros y obra del chef cordobés -dos estrellas Michelin- Paco Morales.
A pesar de la exclusividad del lugar y el menú, hubo un error de protocolo -o no-, que dejó la gran anécdota de la noche. Tras un breve discurso, Felipe VI dio paso a un brindis que, sin planificarlo, tuvo que compartir con Letizia.
El Rey alzaba la copa mientras la Reina, con una sonrisa incómoda, se mantenía a su lado y sin poder seguir el gesto porque no tenía su propio vaso. Tras darse cuenta, Felipe VI actuó con rapidez e invitó su mujer a compartir su bebida para continuar con el brindis. Entre miradas cómplices y risas, Letizia aceptó, dejando una de las estampas más memorables de la velada.
El broche final al primer día de la cumbre en Granada lo puso el citado chef con su espectacular menú. El único que no estuvo presente en la cena fue el presidente ucraniano, quien abandonó La Alhambra tras su reunión con Felipe VI.