El 8 de mayo de 2003, 101 salvas de cañón anunciaban el nacimiento del heredero al trono alauí, Moulay Hassan (21 años), un momento que los habitantes de Rabat nunca olvidarán. 21 años después, el príncipe ya está preparado para proclamarse como el nuevo monarca de Marruecos.
Saber sobre la vida tanto del rey, Mohamed VI (60 años), como del resto de la Familia Real alauí, es casi una misión imposible. No es fácil acceder a los detalles sobre su vida alejada de la agenda, ya que son ellos los encargados de difundir sus propias informaciones.
Desde su nacimiento, el heredero al trono ha mantenido un segundo plano públicamente, pero conforme crecía ha ido acaparando la atención y ocupando un lugar junto a su padre en cada acto de la agenda. En los últimos meses, esto se ha visto incrementado por los problemas de salud que atraviesa el monarca.
Este último año ha sido, sin lugar a dudas, el más importante para el futuro de Moulay Hassan. Su agenda ahora cuenta con más actos que nunca, todo ello por el estado de su padre y que le obliga a hacerse cargo de este rol. Mohamed VI padece desde hace años sarcoidosis, una enfermedad que le ha deteriorado físicamente y que afecta a sus órganos.
En las últimas semanas, el heredero ha protagonizado varios actos en solitario en su agenda, pero no han trascendido imágenes de estos momentos, una vez más por el hermetismo en el que está sumida la monarquía del país árabe. La figura de Moulay reafirma el profundo y continuo vínculo del pueblo con la dinastía como símbolo de la estabilidad y de unión. Las ausencias cada vez más frecuentes de Mohamed le están obligando a dar un paso al frente y aprender, en tiempo récord, todo sobre el papel.
La cantidad de actividades y apariciones públicas de las últimas semanas, confirman su compromiso e implicación en la vida pública del país. No se tienen imágenes de estos momentos, pero él ha sido el protagonista de estos actos oficiales. El 22 de abril, fue el encargado de inaugurar la 16ª edición del Salón Agrícola Internacional, un evento organizado por el rey Mohamed VI y centrado en la sostenibilidad en el campo. Días después, el 28 de abril encabezó en Rabat la ceremonia de entrega de un premio en la competición de salto.
El príncipe Moulay Hassan, en una imagen de archivo de 2019.
También se ha mostrado muy implicado con los actos militares, demostrando así su interés por los asuntos de defensa nacional y conociendo en todo momento cuál es su papel actual y cuál será en el futuro como jefe de Estado de su país.
Ocupar el lugar de Mohamed no será difícil, ya que en los últimos meses este ha perdido la confianza de los suyos después de uno de los momentos más tráficos para Marruecos tras los terremotos que asolaron el país y que dejaron casi 3.000 fallecidos. El monarca, de vacaciones en París, tardó una semana en regresar y apoyar a sus compatriotas.
Aunque hasta ahora ha sido la mano derecha del monarca, cada vez está empezando a tomar las riendas de la agenda oficial y siendo él el único protagonista de cada cita a la que asiste. Cada vez sorprende menos estas apariciones y verle ocupando el puesto de su monarca, como ocurrió el pasado 31 de julio, cuando presidió en Tetuán un almuerzo.
El príncipe Moulay Hassan junto a su padre, el rey Mohamed VI, en un acto de octubre de 2023.
También ha habido citas en las que ha estado acompañado de su padre, como el pasado 15 de marzo cuando asistieron a un almuerzo ofrecido en palacio. En estos actos, de los que apenas hay imágenes, se le puede ver con un rostro mucho más maduro y marcado.
Hace poco más de un mes, medios marroquíes hicieron público un vídeo en el que se ve la transformación en la que ha estado involucrado en los últimos tiempos. "Lo hemos preparado y ya está listo. Las reglas cambiarán drásticamente para algunos", apuntaba la publicación de redes sociales.
El papel de su madre
Lalla Salma, en una imagen de archivo. Noviembre de 2005.
El 21 de marzo de 2018, el matrimonio formado por el rey Mohamed VI y Lalla Salma (45) anunciaba su separación definitiva. Desde aquel momento, apenas se conocen detalles de su vida, ya que ha preferido mantener un perfil discreto mientras continúa con su vida en Rabat, cerca de sus hijos.
A pesar de esta distancia entre progenitores y de estar "desaparecida", madre e hijo mantienen una estrecha relación. De hecho, medios locales afirman que ella ha sido la encargada de la transformación de su hijo en los últimos años. Se dice incluso que su evolución estilística, elegancia y madurez lo ha heredado de ella.
Tal y como informó en su día el periódico Assahifa Arab, Lalla Salma recibe "frecuentemente" las visitas de miembros de la Familia Real alauí. De estos encuentros, sin embargo, no hay imágenes.