El 26 de mayo es una fecha marcada en el calendario de la Casa Real danesa. Tal día como éste, pero en 1968, nació Federico, primogénito de Margarita II (84 años) y quien el pasado 14 de enero ascendió al trono. El de este 2024 es su primer cumpleaños como Rey. El monarca sopla 56 velas en la tarta en medio de unos meses trascendentales y dejando atrás la etapa más convulsa de su historia.
Lo celebrará de forma discreta, aunque la Casa Real no ha querido pasar por alto esta fecha tan simbólica. El pasado 9 de abril ya anunciaban públicamente parte de las actividades que se llevarán a cabo para homenajear al Rey.
En una publicación de Instagram comunicaban que a las 12 del mediodía de este domingo, 26 de mayo, Federico X aparecerá junto a la Familia Real en el balcón del Palacio Federico VIII. En esta jornada, la Guardia Real vestirá uniformes rojos de gala y llevará a cabo una gran ceremonia de cambio en la Plaza del Palacio de Amalienborg.
Lo que ocurra después es de carácter privado. Hasta ahora no han trascendido detalles sobre los siguientes planes que puedan llevar a cabo el Rey y su familia. Aunque cabe recordar que las celebraciones empezaron a comienzos de semana.
El pasado lunes, 20 de mayo, celebraron juntos la Royal Run, la tradicional carrera benéfica que organiza Federico X con motivo de su cumpleaños. Al encuentro deportivo no sólo acudieron el soberano y su mujer, Mary (52). También estuvieron sus cuatro hijos, Christian (18), Isabella (17), Josephine (13) y Vincent (13).
Federico de Dinamarca llega a sus 56 tras una etapa convulsa, marcada por el escándalo que protagonizó con Genoveva Casanova (47). Fue el pasado 8 de noviembre cuando salieron a la luz las imágenes del encuentro entre el soberano, entonces Príncipe, y la socialité en Madrid.
Las instantáneas publicadas por Lecturas dejaban al descubierto los planes que llevó a cabo el actual Rey danés junto a la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo (60), el 25 de octubre. Aquello suscitó una polémica que dio la vuelta al mundo y generó un fuerte malestar entre los daneses, que no vieron con buenos ojos aquel encuentro secreto. Fueron muchos los que tildaron al hijo mayor de Margarita II de "irresponsable", considerando que había cometido una falta "muy grave" que ponía en riesgo su integridad.
Ahora que es Rey, parece que las polémicas han quedado en un segundo plano. Sin embargo, nadie olvida que aquello generó una crisis reputacional de la que Federico X todavía no se recupera. Sus ausencias en determinados actos, así como su actitud y la manera en la que se desenvuelve Mary, sigue acaparando el foco mediático.
Para Federico, conocido como 'el príncipe turbo' en su época de juventud, no ha sido fácil volver a ganarse la estima de los ciudadanos. Aun cuando aquello habría sido una de las estrategias que meditó la reina Margarita y que la llevó a abdicar antes de lo previsto, según apuntaron algunas teorías. A pesar de la edad y de la dura operación de espalda a la que se sometió a comienzos de 2023, casi nadie esperaba el 31 de diciembre Su Majestad comunicara su renuncia.
Así, recuperar la confianza de los daneses sigue siendo uno de los retos de Federico X, quien en medio de su etapa más convulsa tuvo que hacerse cargo del país. A sus 56 años, el monarca deberá poner el foco a esta situación y a otras situaciones de carácter personal e institucional.
En lo que se refiere a su vida privada, tendrá que demostrar que entre él y Mary reina la cordialidad. Aunque en sus últimos actos públicos se les ha visto más cercanos y cariñosos, lo cierto que es Federico X debe mantenerse en esta línea para evitar que se avive la polémica en torno a su matrimonio.
La relación con su hermano, Joaquín (54), que en muchas ocasiones también ha copado titulares, sigue siendo otro desafío para Federico. Si bien en alguna ocasión el Rey ha declarado públicamente que no hay diferencias entre ellos, bien se conoce que existe una profunda brecha entre los dos desde hace años.
Su enemistad vendría marcada por sus roles institucionales. Joaquín parece no aceptar el papel de segundón que le ha tocado por orden dinástico, como él mismo confesó a la revista Point de Vue hace unos años, utilizando precisamente ese término para referirse a su situación.
Tanto en éste como en los años venideros, Federico X también deberá poner el foco en la formación de su hijo mayor, Christian, quien llegado el momento le sucederá en el trono.