El gran duque de Luxemburgo, Enrique (69 años), ha hecho público este domingo, 23 de junio, un comunicado en el que anuncia una importante decisión que afecta de lleno al futuro del ducado que ostenta: a partir del próximo mes de octubre el gran duque cederá sus funciones a su hijo Guillermo (42).
Enrique de Luxemburgo ha entonado, este día 23, un discurso enmarcado en las celebraciones del Día Nacional de Luxemburgo en la Filarmónica de la ciudad. El gran duque ha asegurado lo que sigue: "El gran duque Enrique ha anunciado hoy que pasará la tenencia al gran duque heredero Guillermo en octubre de 2024".
Se añade: "Las especulaciones habían estado circulando, pero ya es oficial, el gran duque Enrique se aleja de sus funciones. En octubre de este año, su hijo, el gran duque heredero Guillermo, asumirá la gobernación del país junto a su esposa, la gran duquesa heredera Stéphanie".
[Guillermo y Stéphanie de Luxemburgo dan la bienvenida a su segundo hijo, François]
"Con toda mi suerte y confianza les deseo buena suerte. Debemos mirar al futuro con optimismo, sabiendo que juntos podemos lograr grandes cosas. El gran duque Enrique conservará su título oficial, ya que esto no es una abdicación. El lugar de eso, estará representado por su hijo el gran duque heredero Guillermo", agrega el escrito.
Para concluir, se especifica: "El gran duque puede delegar sus poderes de manera temporal o permanente en un lugarteniente-representante. Antes de ejercer sus poderes, este lugarteniente-representante prestará juramento de defender la Constitución".
Esta decisión acontece después de que el pasado mes de abril Enrique de Luxemburgo concediera una reveladora entrevista en el programa Place Royale de RTL, con motivo de su 69º cumpleaños. "Creo que es muy importante dar una oportunidad a los jóvenes. La transmisión y la confianza son dos elementos esenciales en mi relación con mi hijo. En algún momento pienso retirarme", aseguró.
Sin duda, toda una declaración de intenciones. Sea como fuere, se trata de un gran cambio en la Casa Ducal de Luxemburgo. Guillermo y Stéphanie de Luxemburgo viven este gran momento junto a sus dos hijos. Fue en marzo de 2023 cuando ambos se convirtieron en padres de su segundo hijo, François. El bebé nació en el Hospital Materno Gran Duquesa Charlotte, ubicado en el centro de Luxemburgo, el mismo centro en el que vino al mundo su hermano mayor, el príncipe Charles (3), en 2020.
En mayo de 2020, en plena pandemia, el matrimonio anunció la llegada de su primogénito y heredero. "El Gran Duque Heredero y la Gran Duquesa Heredera tienen la gran alegría de anunciar el nacimiento de su hijo este domingo a las 5:13 en la maternidad de la Gran Duquesa Carlota de Luxemburgo", rezaba el comunicado.
Además, desde el Gran Ducado confirmaron que tanto el bebé como la madre están en perfecto estado: "El niño pesa 3,190 kilos y mide 50 cm. La princesa y el bebé se encuentran bien. El Gran Duque Heredero y la Gran Duquesa Heredera están deseando presentarlo a la población".
La feliz noticia para los entonces príncipes de Luxemburgo llegaba al fin tras varios años buscando sin éxito dar un heredero al Gran Ducado. La presión sobre el matrimonio era tal que en los últimos años varios medios del Gran Ducado habían especulado sobre qué ocurría dentro de la pareja para que tuvieran estos problemas, y barajaban de forma constante la posibilidad de que ella estuviera embarazada.
Prácticamente una vez al mes, algún medio de comunicación sacaba una fotografía de Stéphanie señalando que podría estar embarazada. "Provengo de una gran familia. Fue una elección de mis padres y siendo la hija más pequeña, no puedo estar más contenta de su decisión. Ocho hijos son quizá demasiados, pero de alguna forma me gustaría seguir su ejemplo. Mantener ese espíritu de familia numerosa del que vengo", confesó Stéphanie en una entrevista.
Tuvieron que transcurrir siete años desde que contrajeran matrimonio para que esta buena finalmente se produjera. De no haber sido así, la futura heredera del país habría sido la princesa Amalia (8), la hija mayor de Félix (38), el segundo hijo de los grandes duques y, por tanto, tercera hasta ahora en la línea de sucesión al trono.
Puntualizar que Stéphanie proviene de una familia noble de Luxemburgo. Antes de contraer matrimonio con el heredero, la joven ostentaba el cargo de condesa de Lannoy, y estaba entroncada con la alta nobleza centroeuropea con ancestros que se remontan al siglo XIII.
La pareja se conoció en 2004, en casa de unos amigos comunes en Alemania, y desde 2009 se convirtieron en inseparables. Ambos prefirieron mantener su relación en un plano discreto, para que el amor se fraguara sin la presión mediática.
Finalmente, en junio de 2012 anunciaron su deseo de pasar por el altar ese mismo año. Guillermo, licenciado en Ciencias Políticas, y Stéphanie, que estudió Filología Germánica, contrajeron matrimonio el 20 de octubre de 2012.