Una de las grandes bodas, si no la más, del verano, ya tiene protagonistas: Alia María El Assir Fernández Longoria (30), hija de El Assir, y su novio Hugo Linares Espinós (35) se casan este sábado en Gstaad (Suiza) en una boda con mas de 300 invitados, entre los que figuran nombres como el del mismísimo rey Juan Carlos de Borbón (78), amigo personal del padre de la novia al que le ha organizado innumerables cacerías, o el de José María Aznar (63), Ana Botella (62), Alejandro Agag (45) y su mujer, Ana Aznar (34).
También están en la lista Tamara Falcó (34) y Ana Boyer, vecinas de Puerta de Hierro de la novia, o Myriam Lapique y su marido, Alfonso Cortina (72). Otra tanda de los invitados son el núcleo duro de la época de los 'grifos dorados de Marbella'. Abdul Rahman El Assir era vecino y amigo de los padres de Agag en Marbella. También se desplazaran hasta Suiza Ricardo Arranz y su esposa, Alicia Villapadierna, y otro grupo de empresarios del mismo círculo de Sierra Blanca.
Y es que el padre de la novia es muy conocido en la Costa del Sol, donde llegó a principios de los años 80 de la mano de su cuñado Adnan Kashoggi (80). El Assir, hijo de un poeta libanés y una cantante folk, se casó con Samira, recién llegado a Madrid, y era aprendiz en el comercio internacional de armas. Samira fue la primera mujer de Mohamed Al Fayed y madre de Dodi Al Fayed, último amor de la princesa Diana de Gales. En 1985 contrajo matrimonio en París con su segunda esposa, María Fernández Longoria, hija del que fuera embajador de España en El Cairo. Juntos acumularon una fortuna y cultivaron millonarias y políticas amistades. En Marbella tuvo un buen mecenas que le introdujo en la sociedad de la época. Su propio cuñado y aliado.
Algunos de los invitados que acudirán a esta boda de tres días, pertenecientes a la línea que va de Marbella a Sotogrande, se preguntan el por qué del enlace en Suiza, además de que tenga la familia una casa allí. Allegados a la novia aseguran que la boda no se celebra en España, a pesar de que la mayoría de invitados son de aquí, porque El Assir tiene causas pendientes con la justicia, que podrían provocar su detención inmediata si pisa suelo español.
Una de las invitadas recuerda una circunstancia parecida a la de El Assir: "Nos recuerda a la boda de Joanna, la hija de Dogmoch, también libanés, que casó a su primogénita con el adinerado Emilio Rodríguez y la boda también tuvo que realizarse fuera de España, en Turquía, porque el padre de la novia no podía entrar en España y fletaron un avión para los invitados".
El avión que han alquilado los novios María y Hugo sale de Madrid este viernes destino Gstaad. La aeronave trasladará a 300 invitados españoles que asistirán al enlace. Y es que el multimillonario libanés que hizo fortuna, entre otras cosas, con la venta de material de guerra en África, no da puntada sin hilo. El Assir no sólo se codea con lo más granado de la high society española, sino también extranjera. Todos le recuerdan al lado de Bill Clinton (69) en Madrid haciendo de cicerone por la ciudad.
Tres días de festejo
Los festejos de la boda empiezan el mismo viernes a la llegada de los invitados. En el lujoso Hotel Palace degustarán un menú elegido por la propia novia. Al día siguiente, el sábado por la tarde, será la boda, con ceremonia, cura, cena y guateque en una villa de lujo. El domingo, antes de regresar a Madrid, los novios darán las gracias a sus invitados en un coctail, también en el Palace.
Los que conocen a María dicen que es una joven discreta "que no va de nada". Se hizo novia de Hugo cuando eran unos críos y se licenció en Derecho por la Universidad Pontificia de Comillas. El 'casorio del verano' nada tiene que ver con el de su madre, María Fernández Longoria, hija del que fuera embajador de España en El Cairo, cuando contrajo matrimonio en Notre Dame de París con su padre, en 1985, donde se dieron cita las sagas de la aristocracia de todos los países del mundo.
Las peligrosas amistades del padre de la novia
En Marbella, El Assir era conocido por fraguar negocios relacionados con la venta de armamento a países como Marruecos, Egipto y Somalia. En su historial recoge una imputación de pertenencia a un entramado empresarial árabe que desvió elevadas sumas de dinero de procedencia ilícita, acusaciones de falsedad de instrumentos públicos, blanqueo de capitales por parte de notarios marbellíes que llegaron a provocar un agujero de 42 millones de euros en el Banco Portugués de Negocios, vinculación con una red árabe de tráfico de droga y armas y desvío de dinero a paraísos fiscales, entre otras actividades delictivas.
Siempre estuvo protegido por el lobby Kassogui, pero tras el divorcio de Samira, llegó su matrimonio con María Fernández Longoria y las cosas cambiaron. Algunos dicen que su amistad con el rey Juan Carlos, con quien compartía las aficiones como la caza, le protegieron.
El diario árabe Sourakía, editado en Londres, refirió alguna vez que el milagro de El Assir consistía en "comer un día con el rey Juan Carlos I, cenar con el rey Hassan II y desayunar, al día siguiente, con su amigo Felipe González (7 y otros dirigentes del PSOE".
El mismísimo Don Juan Carlos llegó a invitarle al enlace de los príncipes de Asturias. El libanés declinó la invitación, como ahora el monarca ha declinado con las nupcias de su hija María.