La archiconocida joven de nombre latino pero corazón norteamericano ha dejado de lado la inocencia de la marca Disney y ya cumple 24 primaveras. Aunque sea un fenómeno fan tan relevante aún existen aspectos de Selena que no son conocidos para la gran mayoría de personas que sí conocen su última etapa artística pero no la trayectoria y vida que arrastra. Además, la parte más altruista y filántropa de Gomez, no ha transcendido públicamente en la misma medida que el resto de aspectos más superficiales de la cantante, y son muchos los gestos que hace por la lucha por un mundo más justo.
Selena es consciente de la repercusión de sus actos en el sector adolescente, y prueba de ello es que posee más de 90 millones de seguidores en Instagram y cerca de 45 millones en Twitter. Esa sobreexposición juega a su favor en las ocasiones en las que quiere mostrar su lado más solidario, y ella lo sabe. Por este motivo no duda en inculcar en sus fans la necesidad de ayudar a quienes más lo necesitan. La actriz ha colaborado con UNICEF en la batalla de salvar las vidas de los niños del Congo, para conseguir parar las enfermedades evitables y llevarles agua potable; se trata de una propuesta llamada Trick-Or-Treats (truco o trato) que se lleva a cabo en Halloween y de la que Selena ha sido nombrada portavoz oficial en tres ocasiones. También se unió a Dog Island para evitar el abandono y las muertes de las mascotas del Caribe; y también abandera los derechos de la comunidad de LGTB junto a cantantes como Lady Gaga o Madonna.
Una infancia muy dura
Selena nació en Texas en un hogar formado por un mexicano, Ricardo Joel Gomez, y una actriz estadounidense, Mandy Teefey. Sus padres se separaron cuando ella cumplió los 5 años, quedó a cargo de su madre y siempre culpó a su progenitora del fracaso familiar. Sin embargo, el tiempo y la conciencia de la realidad al ir creciendo le quitaron la razón.
Durante su infancia fue testigo de los grandes esfuerzos de su madre por sacarla adelante. Teefey tuvo a Selena con tan solo dieciséis años y la escasez de dinero en la casa era el pan de cada día. La actriz reveló en una entrevista hace años que nunca olvidará cómo su madre se negaba a pedir dinero a sus abuelos y eso les llevaba a situaciones límite. Como por ejemplo cuando se quedaban sin gasolina, que era prácticamente a diario, y tenían que aparcar el coche, dejarlo ahí, pasar la noche donde fuera y al día siguiente ir andando hasta lograr algo de gasolina.
Su madre llegó a tener 3 trabajos a la vez para dar de vez en cuando, y ahorrando mucho, algún capricho a su hija, como ir a algún concierto. Comían espagueti o cualquier tipo de pasta barata todos los días, pero a la pequeña Selena se le procuró siempre una infancia llevadera dentro de lo humilde de su entorno. Pudo ir a la escuela, pero esa etapa también se le hizo cuesta arriba porque sufrió bullying por parte de sus compañeros. Un recuerdo que choca radicalmente con la realidad que ahora vive, llena de personas que la admiran y de éxito arrollador.
De rostro Disney a una de las mujeres más deseadas
A medida que ha crecido la persona también fue creciendo su currículum profesional. Comenzó dando sus primeros pasos en la interpretación con un papel secundario en la serie infantil Barney & Friends. Después de eso llegaron pequeñas apariciones en películas y algún personaje para televisión, pero no fue hasta Los Magos de Waverly Place en 2007 cuando llegaría su salto a la fama.
Gracias a los premios Emmy que ganó la serie, Selena obtuvo papeles protagonistas en películas para el cine y también pudo experimentar el mundo del doblaje cinematográfico. El séptimo arte también le dio la oportunidad de empezar su idilio con la música, ya que participó en numerosas bandas sonoras.
No fue hasta 2009 cuando se atrevió a cantar de forma profesional. Lo hizo con una banda llamada Selena Gomez & The Scene y su álbum Kiss & tell; la crítica la situó a niveles de Miley Cyrus o Avril Lavigne. Pero en 2013 llegó su año más exitoso. Publicó su primer disco en solitario, Stars Dance y su primer single, Come & Get it se introdujo en el número uno de las listas de ventas y la gira mundial fue todo un éxito. Además ese mismo año, presentó su película más controvertida y adulta, junto a unos protagonistas como James Franco, Spring Breakers.
La cantidad de fans que arrastra Selena son un filón para las marcas. Y es normal que estas quieran a toda costa tener a la cantante como imagen de sus productos ya que puede conseguir que una sola foto suya en su perfil de Instagram consiga más de 4 millones y medio de "likes". Su naturalidad y sus rasgos exóticos logran construir su seña de identidad que convierten en viral y en top ventas todo lo que toque.
Las idas y venidas con Justin Bieber
Pensar en Selena Gomez lleva implícito pensar en Justin Bieber. La pareja mantuvo una relación desde 2011 a 2014, pero no fue "perfecta". Si por algo destacó su romance fue por el estado de continua interrupciones en él. El camino del amor entre ellos tubo varios baches y peajes en los que pararon y volvieron a retomar el camino. Aunque los fans de ambos insistan en sentenciar que están hechos el uno para el otro, lo cierto es que tienen modos de pensar y actuar muy diferentes.
El joven cantante siempre quiso vivir la vida por todo lo alto y su multimillonaria cartera así se lo permitía. Los líos con la ley y el continuo despilfarro económico no coincidían con los intereses de Gomez. Ella, de origen muy humilde, siempre intentó llevar la relación en la mayor intimidad posible, al menos fue de los actos públicos, y no hacer ostentación de sus posesiones. Aunque la adolescencia les unió, la madurez les hizo ver que no compartían inquietudes comunes.
Actualmente, desde hace unos meses, Selena sale con el músico ruso Zedd, dos años mayor que ella. Se conocieron en febrero de 2015 cuando colaboraron juntos en el tema I want you to know del DJ que se tradujo en la cabeza de lista de reproducciones en Spotify. Zedd ha logrado por el momento sacarle de la cabeza a Bieber y esta unión ha conseguido dar voz a su trabajo, que tiene una larga trayectoria detrás en la que aparecen destacados nombres a los que ha producido canciones, como Ariana Grande o Lady Gaga.