Las figuras de cera de Angelina Jolie (41 años) y Brad Pitt (52) ya no compartirán más su tiempo con las de Romeo y Julieta. Hasta ahora, las réplicas de los actores, colocadas en una romántica posición, ocupaban un lugar privilegiado al lado de la pareja romántica por excelencia de la literatura. Pero el de Angelina y Brad se ha roto esta semana y, por esta razón, sus figuras tomarán caminos separados lejos de la pareja literaria.
Así lo han reconocido los propios responsables del Museo de Cera de Madrid a EL ESPAÑOL, al tiempo que avanzan que el cambio de ubicación será progresivo. Por el momento, este jueves los operarios distanciaron a la pareja unos tres metros, a la espera de que ambas figuras sean trasladadas previsiblemente a la sala más hollywoodiense de todas, la compuesta por actores y directores de cine, pues "ya no tiene sentido que permanezcan junto al símbolo del amor eterno", tal y como aseguran en conversación con este medio.
Este mismo jueves se producía el primer cambio de las figuras, cuando un pequeño percance -pero muy significativo- sorprendió a los operarios encargados de las modificaciones. Como si de un suceso revelador se tratara, la plataforma en la que se encontraba la figura de Pitt, fabricada en metacrilato, estalló en cientos de pedazos. Afortunadamente, todo quedó en un susto y rápidamente los trabajadores del museo pudieron reemplazar la pieza rota del actor de cine.
Nuevos conflictos familiares
Por si los datos conocidos hasta el momento de la relación entre Pitt y Jolie no fueran suficientes, la prensa estadounidense revela cada día nuevas informaciones acerca de la vida íntima de la pareja.
Así, el periódico Daily Mail desvela que hace unos meses la propia Angelina decidió despedir a una de las personas encargadas del cuidado de sus hijos, según fuentes cercanas a la pareja. ¿El motivo? Los celos. Al parecer, la actriz consideraba que la niñera en cuestión estaba demasiado pendiente de su marido y eso era algo que ella no llevaba nada bien.
Por si eso fuera poco, algunas de las niñeras que han pasado por la familia también tienen voz en el medio en cuestión. Una de ellas criticaba en el Daily Mail que la pareja no hacía vida familiar junto a sus hijos y que prefería irse a otra habitación a descansar mientras los pequeños veían los dibujos. "Tampoco comen lo que deberían ni tienen una pauta regular de sueño", han reconocido.
Al parecer, el descontrol y la ausencia de rutinas son las notas predominantes en esa casa. "Ellos no tienen control sobre sus hijos, que corren por los pasillos o irrumpen en cualquier habitación". Y recuerdan un episodio protagonizado por Maddox cuando tenía 9 años. "Se emborrachó con vino y condujo un coche por los alrededores de la vivienda", aseguran al Daily Mail.