Mark Billingham (51 años) formó parte del clan hollywoodiense más famoso durante año y medio. El ex guardaespaldas perteneció al Ejército del Aire de Inglaterra a lo largo de más de 27 años, pero asegura que fue más duro cuidar de los hijos Pitt-Jolie que sobrevivir en su etapa como soldado.

El protector de los Brangelina fue condecorado con la medalla a la valentía por la reina Isabel II gracias a su actuación en plena guerra de Iraq cuando se infiltró en el terrorismo irlandés para salvar a los rehénes. Este dato fue el que llevó a Angelina a solicitar los servicios de Billingham - 'Billy' para sus conocidos - como guardaespaldas de sus pequeños. "Lo que más temía la actriz era que pudieran secuestrar a sus hijos" afirma el ex soldado en declaraciones a la publicación The Sun. Por este motivo, era el hombre más indicado para proteger a los menores, un trabajo que requería estar todo el tiempo con ellos y crear un vínculo muy estrecho. "Angelina (41) y los niños confiaban mucho en mí" asegura Billy a este mismo medio, razón por la que Brad (52) se mostró celoso en varias ocasiones.

"Yo fui la figura paterna para esos niños", afirma de forma contundente el ex militar. De hecho, en las declaraciones al portal inglés no se muerde la lengua al presentar una imagen muy irrisoria del cabeza de familia. "Brad Pitt no tendría nada que hacer en el ejército. No podría echarse cremas para cuidar su cutis. Es un lugar demasiado sudoroso e incómodo para él. Tiene una cara demasiado bonita", dice con tono irónico Billingham. No obstante, frente a la superficialidad que expresa por el actor, al hablar de Angelina presenta un carácter mucho más fuerte y admirable, "Angie sí podría estar luchando en el ejército. Ella tiene 'pelotas' para hacerlo y seguiría siempre adelante".

El que fuera jefe de seguridad de Maddox, Pax, Zahara, Shiloh, Knox y Vivienne consiguió hacerse un hueco en los corazones de los pequeños, ya que era con quien más tiempo pasaban durante el día y les ayudaba tanto a vestirse, llevarles al colegio como a hacer los deberes. "Yo era el único que podía llevar a los niños donde quisiera, vivía con ellos, confiaban en mí, y Brad y Angelina no dejaban que se acercasen a sus hijos nadie más", declara Billy acentuando el hecho de la confianza ciega que el matrimonio tenía en él y en cómo ejercía su trabajo con los pequeños de la casa.

Pero lo que llegó a poner celoso a Brad Pitt, según afirma el ex guardaespaldas, es la relación fraternal que logró tener con los niños. "Yo les enseñé a nadar, yo los eduqué, básicamente" dice Billingham respecto a su estrecho vínculo con los hijos de los actores. Según señalaron varios medios durante el tiempo que Mark trabajó con la pareja, la buena relación y la dedicación hacia los niños hicieron que Angelina mirase con otros ojos al militar, más allá que como a un simple guardaespaldas del clan. Los rumores sobre un posible romance consiguieron que las fotografías de ellos dos más juntos de lo 'estrictamente profesional' cotizaran al alza.

Sin embargo, nunca llegó a producirse una imagen definitiva que evidenciara el idilio y el rumor cayó por su propio peso tras las continuas muestras de cariño del matrimonio en las apariciones públicas. Pero lo que no fue fruto de un espejismo eran los acosadores que intentaron asustar a la familia Pitt-Jolie en Chicago y Nueva York, con los que el ex soldado tuvo que tratar y hacerles ver que la seguridad del clan que él mismo custodiaba era totalmente eficiente. "Brad y Angelina siempre fueron conscientes de que irían a por su dinero", afirmación con la que Billy argumenta la necesidad de su labor al frente de la protección de los hijos del matrimonio, ya que eran el blanco perfecto para los captores con sed de grandes recompensas.

Estas palabras de Billingham al diario inglés podrían favorecer a la actriz de Lara Croft en su intento por dejar a Brad como 'malo de la película'. El hecho de que el ex guardaespaldas sentencie de forma tan firme que la figura paternal de los hijos era él y no Pitt, teniendo en cuenta los cuidados y atenciones que dedicaba a los pequeños, podría caminar a su favor el discurso que presenta al actor como insuficiente en su papel como padre.

"La gente amaba a Angelina, pero odiaba a Brad", asegura Billy. Sin embargo él debía salvaguardar no solo de la parte física de la protección, sino también de la parte social. El militar tenía que cuidar la imagen que proyectaban sus clientes, de esta manera debía estar al tanto de lo que se hablara de ellos y aconsejarles respecto al saber estar en las exposiciones públicas. "Cuando estaban juntos, Brad siempre mostraba un semblante serio e incluso furioso", algo que no agradaba a los seguidores de la pareja y que tuvo que corregir para lograr una visión más positiva del matrimonio de cara al público.

Lo cierto es que los 18 meses que Mark Billingham pasó junto a los Pitt-Jolie le cundieron bastante para subirse al carro del morbo que suscita la pareja y hacer declaraciones de este calibre para sacar aún más trapos sucios de la interminable saga del 'divorcio Brangelina' que cada día tiene un nuevo capítulo. Menos mal que la familia confiaba en él.