Conflicto resuelto. Brad Pitt (52 años) y Angelina Jolie (41) por fin se han puesto de acuerdo respecto a la custodia de sus hijos. "Los seis niños permanecerán bajo custodia de la madre y continuarán con las visitas terapéuticas con su padre. Esto ha sido determinado por los profesionales infantiles en beneficio de los menores", según ha asegurado el representante de ella en una nota dirigida al programa de televisión Entertaiment Tonigth. La actriz gana, por tanto, la batalla legal. El intérprete de Leyendas de Pasión o Entrevista con el Vampiro había solicitado la custodia compartida tras su divorcio. Es más, dos de sus hijos, Pax (13) y Shiloh (10), habían manifestado su deseo de irse a vivir con su padre, como publicó People hace unos días. Finalmente no será así. Todos permanecerán bajo el techo de la actriz y todos recibirán ayuda psicológica, que es una de las cláusulas que también se detallan en el acuerdo al que ha llegado la ya ex pareja.

La custodia de los niños ha sido el primero de los puntos de inflexión y el más importante para ambos. Cuando anunciaron su separación, el pasado 19 de septiembre, si hay una cosa que tenían clara tanto Angelina como Brad era que los pequeños estuvieran bien y no sufrieran. "Estoy muy triste por todo esto, pero lo que más importa ahora es el bienestar de nuestros hijos. Ruego a la prensa que les deis a los niños el espacio que se merecen durante este tiempo difícil".

Lejos de lo que le hubiera gustado al actor, la prensa se hizo eco de una discusión de él con su hijo Maddox a bordo de un avión. A partir de aquí surgieron rumores sobre el trato que Brad daba a sus hijos, uno de los motivos por los que Angelina podría haber pedido el divorcio. El Departamento de Infancia y Servicios Familiares del condado de Los Ángeles llegó a abrir una investigación.

Aclarada la cuestión que más preocupaba al matrimonio, ahora tendrán que solucionar el reparto de algunas de sus propiedades. Entre ambos suman 12 mansiones: siete son del actor, dos de Angelina y tres fueron compradas por la pareja cuando eran novios. Éstas últimas son un viñedo en Francia, una casa en Nueva Orleans y un apartamento en Nueva York. Al no existir comunicación verbal entre los protagonistas de esta historia, serán sus abogados quienes finalmente decidan lo que es mejor para sus representados.

Angelina y Brad no se han vuelto a ver ni a hablar desde que pusieron fin a su relación. Él se quedó en su mansión de Los Felices en Hollywood y ella se trasladó con los niños a un refugio rodeado de fuertes medidas de seguridad para que nadie pudiera captar ninguna imagen. Las últimas informaciones apuntan a que la actriz y sus hijos echan mucho de menos a Brad, y que ella podría estar arrepentida del divorcio. Sólo el tiempo decidirá si la ruptura es para siempre o Angelina vuelve a los brazos del actor.