Condenado por abusos sexuales ha huido a la India y ha perdido todas sus posesiones. Y el proceso judicial contra Bikram Choudhury (70), creador del Bikram Yoga, todavía no ha terminado. Él dice que no piensa volver a Estados Unidos y que si un juez quiere interrogarle deberá hacerlo vía Skype. La ex directora legal de su empresa, la británica Minakshi Jafa-Bodden (47), demandó al ex gurú y ha ganado el caso, por lo que debería recibir la fortuna de Choudhury (valorada en 70,5 millones de euros).
El padre de Bikram Yoga, gurú espiritual de famosos de todo el mundo, podría dejar huérfanos a sus seguidores. En España sus fieles se cuentan por decenas y entre ellos, algunos incondicionales, como Nacho Cano, quien llegó a abrir un centro de Bikram Yoga en Miami.
El ex Mecano empezó sus prácticas casi diarias en el centro de Divino Pastor (el primero de España, en Malasaña), donde compartía clase con la entonces ministra de Sanidad (PSOE), Elena Salgado. Otros famosos españoles que podrían perder a su maestro son Elsa Pataky, Alejandro Sanz (lo practicó durante un tiempo), Colate Vallejo-Nájera y Kira Miró. En el panorama internacional, los fans van desde Madonna, a Sting, Robie Williams, Lady Gaga y Beyoncé.
Nombres que Choudhury nunca ha dudado en usar para hacerse publicidad. Su ambición es tan elevada que llegó a registrar posturas de yoga como propias y demandaba a quienes las practicaban sin pagarle derechos. Tuvo que ser un tribunal de Nueva York el que dictaminara que las asanas (posturas) no son posesión de nadie.
Esa sentencia es de 2012, el año en el que empezó el calvario judicial de Bikram Choudhury, padre del Bikram Yoga, y que le ha despojado de todo lo que tenía. Según las decenas de demandas presentadas por ex alumnas, Choudhury abusaba sexualmente de ellas, además de usarlas como esclavas en todos los sentidos. La dinámica era como la de una secta, en la que Bikram era el gurú y sus alumnas eran sus posesiones.
Una de las principales demandantes fue la responsable del equipo legal del gurú del yoga caliente (se practica a 40º en un ambiente muy húmedo): Minakshi Jafa-Bodden (47), quien ha ganado varias demandas contra su ex jefe y ahora es quien debería llevar las riendas del negocio de ahora en adelante, tal y como ella misma ha declarado a The Mail on Sunday.
El Tribunal Supremo de Los Angeles ha declarado culpable a Choudhury de haber abusado de su ex empleada y de haber intentado obligarla a encubrir otras decenas de casos de abusos. Tras su negativa, además, Jafa-Bodden fue despedida, otra de las causas por las que demandó a Choudhury. Así, la corte ha considera que la demandante debe recibir 7,6 millones de euros además de 700 centros de Bikram Yoga repartidos por el mundo, y 43 coches del magnate (se cuentan 13 Rolls-Royce, ocho Bentleys y tres Ferraris).
Tras la sentencia, Jafa-Bodden ha sido clara: "Bikram ya no es el jefe de Bikram yoga. Yo lo soy. He estado en el infierno y he vuelto pero el jurado ha hablado. Bikram ha intentado ocultar facturas y ha abandonado América pero la justicia se hará".
Choudhury no se rinde y cuenta con la prensa india de aliada. Desde su país natal informan de que se ha instalado en Lonavla, una zona turística del país, donde ya ha comenzado a dar clases de nuevo. Hay cursos de 63 días, según el diario Mid-Day, en una espacio de 15.000 pies que puede acomodar a 500 personas. El 1 de mayo dio su primera sesión y fue todo un éxito, tanto, que ya planea instalarse en Bombay. "No piensa volver a Estados Unidos", ha declarado su abogado.
"Se ha cansado de ese lugar, sólo quieren sacarle dinero, las demandas son por cuestión económica, todo por unas personas que buscaban enriquecerse. Bikram no ha huido, se ha ido de un lugar que no le trata bien". Lo dicen a EL ESPAÑOL desde uno de los cuatro centros oficiales de Bikram Yoga que hay en España (dos en Madrid (Malasaña y La Moraleja) y dos en Barcelona (Sarriá y Eixample). "Nosotros seguiremos aquí porque nuestro guía sigue siendo el mismo. Nada ha cambiado. Sólo una cosa: si queremos verle y aprender de él deberemos ir a la India y no a Estados Unidos".
Lo que quizás no saben (o no quieren contar) es que la nueva propietaria de la mayoría de las franquicias es la demandada, una de esas "personas que buscaban enriquecerse".
Jafa-Bodden llegó al imperio Bikram en 2011. Formada en Oxford, esta abogada trabajaba en la City de Londres en una multinacional hasta que la fichó Choudhury. Su despido tuvo lugar en 2013 y meses antes algunas alumnas presentaban su demanda por abusos sexuales, algunas de las cuales siguen pendientes de sentencia.
A toda esta travesía por los juzgados se debe sumar además la demanda de divorcio que Rajashree Chaudhury (31) presentó contra Bikram en 2015 y que terminó en mayo de 2016 con la sentencia que otorga a la ex esposa las casas de Beverly Hills y Los Angeles, además de algunos coches de lujo del ex gurú.
Mientras tanto, sus centros se siguen llenando de alumnos que seguramente se admiren al ver los rápidos resultados que esta práctica tiene sobre el cuerpo (todas las sesiones son de 90 minutos sin parar a 40º y 150% de humedad). Con todo, sus prácticas siguen siendo criticadas por quienes defienden el yoga clásico, el que respeta el cuerpo y el alma, el que busca el equilibrio por encima de la musculación del cuerpo.