El príncipe Harry (32 años) parece estar esquivando todo encuentro con sus futuros suegros. Y es que, aunque la relación del royal con la actriz Meghan Markle (35) va viento en popa y a toda vela -de hecho la prensa británica aseguran que podrían casarse a lo largo de este 2017-, lo cierto es que el momento de la presentación oficial ante la familia de la intérprete se está posponiendo más de lo que a ella le gustaría.
La prensa estadounidense asegura que el hecho de evitar tal encuentro no responde a una decisión personal de Harry, sino a las directrices de la propia Casa Real británica. La acumulación de actos oficiales en la agenda del nieto de Isabel II (90) parece ser la culpable de que la familia de Markle y el príncipe aún no se conozca, y eso que la intérprete ya ha visitado Kensington y ha coincidido con los duques de Cambridge y sus hijos.
Desde Buckingham parecen tener muy presente la regla no escrita de que, una vez que se conoce a los padres, no hay vuelta atrás. De ahí que la presentación oficial no se haya producido todavía.
Sin embargo, esta decisión no va a afectar, a priori, a los planes de la pareja, que pasarían por darse el sí, quiero a lo largo de los próximos 12 meses. Así lo aseguran al menos medios británicos serios como The Guardian, que dan por hecho que en las próximas semanas el palacio de Kensington anunciará oficialmente el enlace, que tendrá que celebrarse mediante una ceremonia civil, ya que Meghan Markle estuvo casa anteriormente y su estatus de divorciada le impide contraer matrimonio por la iglesia.
Por lo pronto, la joven sigue preparándose a fondo para entrar a formar parte algún día de la Familia Real. Markle ha empezado por estudiar protocolo, sobre todo el relacionado con la realeza, un hecho que no ha pasado desapercibido de cara a un inminente compromiso entre ambos.
Otra de las señales que pueden interpretarse como una reconversión como futura miembro Windsor estriba en la desaparición progresiva de Markle de sus redes sociales. Siempre ha sido una persona muy activa en sus perfiles y en las últimas semanas el número de publicaciones se ha reducido drásticamente, lo que se ha interpretado como un cambio de vida. El último de sus mensajes tuvo lugar hace ya dos semanas y su contenido era de lo más revelador.