Anoche los usuarios de Twitter se volvían locos buscando a Sasha Obama (15 años). Mientras su padre ofrecía su último speech como presidente de los Estados Unidos en Chicago, los atentos ojos de su esposa Michelle (52) y su hija mayor, Malia (18) estaban centrados en cada gesto y frase del patriarca. Por eso, al finalizar su discurso y soltar las primeras lágrimas de emoción, ambas acudieron raudas a abrazarle. Pero la foto familiar que se produjo en ese instante quedó incompleta.
Faltaba la pequeña de la familia. Ninguno de los presentes en el acto y menos aún las redes sociales entendían por qué Sasha no había acudido a arropar a su padre en su última audición como líder de la Casa Blanca. Twitter se llenó de memes y preguntas en el aire sobre el paradero de la adolescente. Frases como "necesito saber dónde está Sasha Obama" o varias deducciones de los internautas como que el propio Barack había prohibido a la pequeña salir de noche en días de colegio, eran los argumentos más recurridos en las redes sociales.
Sin embargo, más tarde llegó la respuesta que todos ansiaban escuchar. Un corresponsal del canal de noticias CBS, Mark Knoller, resolvía al fin el misterio de la 'desaparición' de Sasha: "La Casa Blanca ha confirmado que la joven se ha tenido que quedar en Washington DC porque mañana a primera hora tiene un examen en el colegio". Tan sencillo como eso.
Durante el emotivo discurso de Obama quiso agradecer la labor de su mujer y sus hijas a lo largo de su mandato. "Has sido un ejemplo para toda una generación", decía orgulloso el actual presidente sobre su esposa Michelle. En referencia a sus hijas contaba que "se han visto realmente expuestas mediáticamente todo este tiempo", pero que ellas lo han llevado de la mejor manera posible y siempre mostrando respeto.
Resultaba imposible que Malia Obama faltase al último acto de su padre, ya que todo el mundo sabe que es su 'ojito derecho'. La mayor de las hermanas admira profundamente a su progenitor y le muestra su apoyo incondicional siempre que tiene ocasión. Aunque, eso no le impide, por otro lado, ejercer su libertad como una joven de 18 años que quiere pasárselo bien. De hecho, este pasado verano, la primogénita asistía a un festival de música en el que no dudó en deleitar a los presentes con su sensual movimiento de caderas al estilo twerking. El vídeo acabó en las redes sociales y en las portadas de los periódicos digitales.
Sasha, no obstante, al ser la pequeña de la familia aún no ha protagonizado anécdotas como la del baile de su hermana en público. Su madre, Michelle, es una firme defensora del derecho a la Educación y de su importancia para crecer, por eso siempre ha permanecido muy atenta del aprendizaje de sus hijas y del desarrollo de sus estudios. Así que, como Sasha todavía va al Instituto, no tiene las mismas ventajas de las que goza su hermana mayor de edad, quien iniciará su carrera en la universidad de Harvard después de tomarse un año sabático. He ahí que la menor no volase a Chicago, porque para los Obama, un examen de colegio supone un paso hacia su futuro y no así un discurso de su padre - al que ve todos los días.