El mundo lleva dos décadas preguntándose por qué Rose no le dejó un sitio en la tabla a Jack para que se salvara. La película Titanic cumple este año su 20 aniversario y el dilema de la supervivencia de Leonardo DiCaprio (42 años) en el film sigue aún en la mente de muchos, aunque al protagonista ya se le habrá olvidado y más aún tras llevarse al fin el merecido Óscar.
Los años han pasado para todos los protagonistas de la película. Mientras a Kate Winslet (42) y Leo DiCaprio se les ha reconocido su trabajo con una estatuilla dorada de la Academia del Cine de Hollywood, a los actores secundarios de Titanic se les abrió las puertas de la gran pantalla o algunos como la mujer que daba vida a la Rose más veterana, falleció en 2010 a los 100 años de edad.
Pero el film es una de esas obras que perdura en la mente de todos y que cada escena se ha quedado en la retina de forma perpetua. En una de esas imágenes memorables aparece una pequeña niña de pelo rizado y mejillas sonrosadas que fue una de las afortunadas de poder bailar con Jack Dawson. Su nombre en la película era Cora Cartmell, y en la vida real se llama Alexandrea Owens-Sarno (28).
Era 1996 cuando conoció a los jóvenes Kate y Leo. Ella tenía 8 años y no se imaginaba lo que su papel en la película iba a suponer tanto para ella como para la historia del cine. Estar en ese set de grabación tan especial fue lo que le dio el impulso y la ilusión para dedicarse toda la vida a la profesión de actriz.
De hecho, Alex continúa trabajando en el mundillo artístico aunque participando en sketches humorísticos de televisión o con pequeños papeles en series y no de forma estable como le gustaría. También es autora de un libro, pero por la calle aún la siguen reconociendo por su interpretación de Cora en Titanic. Y es que pocos pueden olvidar la tierna sonrisa de la niña cuando Jack la sustituyó por Rose como compañera de baile, momento en el que él le dijo: "Sigues siendo mi chica preferida, Cora".
A la Alexandrea actual le encanta el yoga y no para de mostrar su elasticidad en sus redes sociales. Como buena veinteañera disfruta de la compañía de sus amigos y de los paseos por la naturaleza. La joven está acudiendo a clases de teatro para aprender la profesión en su versión sobre las tablas y encauzar su carrera hacia el trabajo detrás del telón.
No obstante, no puede quitarse de la cabeza los momentos vividos hace 20 años y por eso de vez en cuando cuelga fotografías de esa época en las que posa junto a DiCaprio y Winset. Alex sabe que la oportunidad que tuvo en un proyecto de esas características jamás se volverá a repetir y por eso presume de ello siempre que le es posible.
Por ello es normal que guarde con tantísimo cariño todos los recuerdos de su participación en la película. Además, recibe semanalmente postales de sus fans con las escenas de sus intervenciones en Titanic para que las firme y se las haga llegar de vuelta a sus seguidores. Acumula centenares de ellas e incluso tiene sus preferidas en las que siempre aparece su adorado DiCaprio.
Cuando comenzaron a rodar la película muchos de los que se implicaron en ella creyeron que sería un fracaso. Sin embargo, mientras se llevaba a cabo y fueron superando los obstáculos, los protagonistas esperaban que al menos tuviera una aceptación 'correcta' por parte de los espectadores porque los responsables de producción y el equipo entero hizo un gran trabajo y se merecían una buena respuesta por parte de la crítica. Finalmente, el film fue un rotundo éxito que permanece vivo a día de hoy y que se llevó nada menos que once premios Óscar. Todo un apunte de oro en el currículum de Alexandrea del que podrá presumir de por vida.