Medio siglo después de que Warren Beatty (79 años) y Faye Dunaway (76) interpretaran a los ladrones Bonnie and Clyde, los nombres de los veteranos actores son hoy los más tecleados en los buscadores de internet. Su error en la entrega los Premios Oscar en la categoría a Mejor Película les ha devuelto 'a la vida mediática' décadas después de su rotundo éxito.
La pareja, como buenos atracadores, 'robaron' el protagonismo de los premiados y se hicieron con todos los focos del broche final de la ceremonia más esperada del cine. Ese momento de tensión que vivieron sobre el escenario hizo que tuvieran que hacer uso de nuevo de esa complicidad que les sirvió en los años 60 para convertirse en la pareja perfecta. Pero lo que no todos saben es que a pesar de su química y de los innumerables rumores sobre su relación, nunca hubo ningún tipo de idilio fue de la gran pantalla. "Éramos conscientes de que una relación sentimental hubiera acabo con nuestro buen feeling delante de la cámara", expresaba Dunaway en una entrevista reciente.
No obstante, el argumento de Faye para negar cualquier relación con Warren no les sirvió a las otras miles de famosas que compartieron escena con el actor. En la biografía del intérprete escrita por Peter Biskind y titulada How Warren Beatty seduced America (Cómo Warren Beatty sedujo a América) el autor narra las aventuras amorosas de Beatty en las que no faltan las 12.775 amantes que se le atribuyen.
Warren fue considerado un sex symbol entre las décadas de los 60 y 80, momento de su mayor éxito en Hollywood, no solo en lo profesional, sino también en lo personal. Y es que Beatty se llevó a la cama a las mujeres más deseadas del mundo del cine, el espectáculo y la música.
Con su casi 1'90 de estatura, su frondosa melena y su mirada rebelde, al actor no había fémina que se le resistiera. Desde el fuerte carácter de Madonna (58) hasta la dulzura de Jane Fonda (79) o el singular glamour de Barbra Streisand (74) - junto a un larguísimo etcétera -, ninguna desperdiciaba los ratos compartidos con Beatty.
La ambición rubia estuvo año y medio junto a Warren, al que conoció en la película de suspense Dick Tracy. La obsesión de ambos por mantenerlo todo constantemente bajo control hizo que chocasen a menudo y se volvieran insoportables el uno para el otro. Por eso, Warren decidió acercarse a mujeres 'menos complicadas' pero realmente bellas como Brigitte Bardot (82), Halle Berry (50) o Elle MacPherson (52).
En esa lista de amantes de Beatty aparecen también los nombres de Jacqueline Kennedy o el de la princesa Elizabeth de Yugoslavia, pero no existe confirmación de estos idilios por ninguna de las partes. De hecho, muchos criticaron el continuo interés de Warren por las mujeres de clase alta o de un futuro prometedor, que parecían las únicas aspiraciones del actor. "Warren tiene una psicología muy interesante: siempre se enamora de actrices que han sido galardonadas o nominadas a los Oscar", escribía el autor de sus memorias.
Diane Keaton (71), era en los 70 una de esas estrellas afortunadas con la estatuilla del 'tío Oscar' y Warren no dudó en acercarse a ella. "Yo no era su tipo, pero dio la casualidad de que estaba ahí...", confesaba la protagonista de Annie Hall, papel por el que se llevó el galardón de la Academia del Cine. La actriz destacó que la brillantez y el talento del actor eran lo que atrapaban sin remedio a las mujeres que rodaban a su alrededor.
Pero la actriz que tiene el privilegio de ser la primera que besó a Beatty en un rodaje es Jane Fonda (79). Era el año 1960 y los jóvenes actores se encontraban en la grabación del film Parrish. Llegó la escena del beso y Fonda pensó que su compañero era homosexual porque el acercamiento fue de lo más frío. "¿Tienes miedo a Jane? Cógela, chaval, agárrala bien. No seas tímido", gritó el director al novato Beatty. En cuestión de segundos el actor se transformó, la besó "como si fuera a comerle la cabeza a mordiscos" y desde entonces se convirtió en todo el casanova que rige hoy su biografía.
Y al final solo una mujer ha podido parar los pies al Warren más conquistador. Se trata de la también actriz Annette Bening (58), con quien tuvo un flechazo en 1991 mientras rodaba Bugsy. Parecía imposible, pero Bening - 20 años más joven que él - logró domar al 'chico malo' y convertirlo en marido, padre de cuatro hijos y todavía hoy pasear de su brazo. Aunque, a pesar de haber sentado la cabeza con Annette, el actor no se arrepiente de los romances vividos y asegura que cada una de las doce mil mujeres forman parte de su corazón: "No hay un solo amor en la vida", afirma.