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    Mientras esta semana Gwyneth Paltrow ha disfrutado de la gastronomía catalana, se ha olvidado de los problemas que está teniendo para vender su casa de Nueva York, un piso que compró con el que fuera su marido Chris Martin, cantante de Coldplay, adquirieron en 2007.

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    Tras su separación decidieron sacarlo a la venta por 14,25 millones de dólares, pero no tuvieron comprador.

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    El apartamento cuenta con más de 350 metros cuadrados, repartidos en tres habitaciones, tres baños y esta imponente cocina con una enorme isla en medio para cocinar.

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    Hubo un segundo intento de venta rebajando el precio del inmueble a 12,85 millones de dólares, también sin éxito.

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    La cama del dormitorio principal es tan grande que la pareja tuvo que encargarla. La idea es que entraran todos los miembros de la familia en ella.

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    El apartamento está situado en Tribeca y fue diseñado en colaboración con la firma Roman and Williams, como ella mismo explicó en una entrevista.

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    El color predominante en todas las estancias es el blanco para dar sensación de refinamiento. Todo está hecho a medida y de forma artesanal.

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    La casa está llena de papeles pintados elegidos a conciencia que para la actriz son los hot spot de la casa.

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    Uno de los materiales más utilizados es el mármol. Está en la encimera de la cocina, en los lavabos de los baños y en una chimenea en el salón.

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    La vivienda se caracteriza por su luminosidad, con grandes ventanales y dos elegantes terrazas como las de la imagen. Ahora han vuelto a anunciarlo con una rebaja de casi el 30% sobre lo que pedían hace 12 meses.