Nada hacía presagiar el culebrón que se avecinaba cuando Mel B (41 años) anunciaba el 21 de marzo, vía comunicado, que su década de amor con el productor Stephen Belafonte (41) había llegado a su fin. En aquel momento, la cantante apuntaba a 'diferencias irreconciliables', mientras que la prensa desvelaba que los trámites del divorcio se iniciaron el 28 de diciembre.
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Y aquí llegaban los primeros indicios de que esta separación traería cola. Si la pareja llevaba separada desde finales de diciembre, ¿por qué Mel B había subido a Instagram una foto besando a Stephen el 7 de febrero con el texto, "hemos pasado por cosas que hubiesen separado a otras parejas, pero nosotros salimos reforzados de ellas. Tú me quisiste incluso antes de que yo aprendiera a quererme a mí misma. Eres mi mundo, cariño". #10añoscasados #luchaporquienquieres #dijeronquenoduraría?
¿Y por qué pasaron Nochevieja en Nueva York mostrando su amor en un vídeo subido al Instagram de él?
Bingo. No todo era tan fácil y el tiempo nos ha dado la razón. Su divorcio es, a día de hoy, un tema casi más importante que el Brexit en Inglaterra. Y no es ninguna broma. Muchos medios británicos dedican más espacio a este tema que a su actual situación política. Pero, ¿qué está pasando realmente? ¿Cuáles son los verdaderos motivos de su divorcio?
Te desglosamos todo lo que debes saber del que se perfila como uno de los divorcios más sucios y polémicos de los últimos años.
Orden de alejamiento
Según documentos a los que ha tenido acceso el portal de noticias TMZ, Mel B ha presentado una denuncia en el juzgado para que Stephen no pueda acercase ni a ella ni a sus hijos (tiene tres, pero solo la pequeña, Madison (6) es hija del productor). Aunque aún no se ha celebrado el juicio, Belafonte ha tenido que abandonar el domicilio familiar ubicado en Hollywood Hills (Los Ángeles, EEUU).
Malos tratos desde el primer año de casados
En los mismos documentos, Mel B acusa a su exmarido de haberle pegado desde los inicios de su matrimonio. Además, aporta episodios concretos. En el primero, Melanie recuerda cómo la cogió del cuello y la golpeó hasta tirarla al suelo tras llegar a la final del programa de baile Dancing With The Stars: "Lo hacía para hacerme saber que él era quien mandaba".
Otro de los abusos físicos a los que Melanie hace referencia tuvo lugar en julio de 2012, cuando estaba a punto de salir al escenario para cantar una canción con Usher (38) en el programa X Factor. Los celos pudieron con el productor, le dio un puñetazo y le partió el labio.
El último de los episodios que relata la cantante en su denuncia tuvo lugar tras el reencuentro de las Spice Girls en la gala de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres en 2012. Tras la actuación, Stephen volvió a golpear a Mel B. Esta vez, según ella, su marido la obligó a tuitear que se había tropezado con sus zapatos de Louboutin.
Abusos verbales y amenazas
Según lo reflejado en los documentos presentados por Mel B, Stephen le hablaba de forma despectiva e incluso llegó a llamarla "puto mono" y otros insultos racistas. Además, Melanie asegura que intentó abandonar a su marido en múltiples ocasiones, pero que él la amenazaba "con arruinar mi vida y quitarme a los niños".
Stephen dejó embarazada a la niñera
“Él trataba a nuestra niñera, Lorraine Gilles (26), como si fuera su mujer delante de mí. Me decía que era más guapa y que cuidaba mejor de nuestros hijos”, asegura Mel B en los documentos. Además, alega que Stephen dejó embarazada a Lorraine en 2014 y que le pagó 300.000 dólares para que abortara.
Por su parte, la hermana de Lorraine ha negado toda la historia y ha desvelado al Daily Mail, que su hermana no puede dar más detalles de la historia debido a un contrato de confidencialidad que firmó durante los 7 años que trabajó para ellos. Actualmente Lorraine vive en Los Ángeles junto a su marido, Michael Blue.
Obligada a mantener tríos
Los abogados de Mel B apuntan en los documentos a que Stephen la obligaba a participar en tríos sexuales con multitud de mujeres.
Cintas de vídeo porno
Otro de los puntos de la denuncia es que Stephen grababa secretamente los encuentros sexuales que tenía con su mujer y otras mujeres. Cuando Melanie se enteró de la existencia de estas cintas, pidió a su marido que las borrara. Sin embargo, Stephen la amenazaba con filtrarlas y hacerlas públicas si ella se negaba a seguir manteniendo tríos.
Encerrada contra su voluntad
En 2014, Mel B sufrió una sobredosis de medicamentos y Stephen la encerró en la habitación para que no pudiera llamar a emergencias. Finalmente la dejó salir y acudieron juntos al hospital.
Él lo niega todo
A través de un comunicado de sus abogados, Stephen ha declarado lo siguiente: "Las acusaciones de violencia doméstica de Mel B son indignantes e infundadas. Es una lástima que la señora Brown haya decidido no proceder de una manera respetuosa y amistosa en este asunto privado. A su debido tiempo, el señor Belafonte presentará su respuesta a las alegaciones escandalosas e infundadas de la señora Brown, cuyas acusaciones niega vehementemente. Cuando el Tribunal determine la verdad, quedará claro que toda esta farsa no era más que una campaña de difamación destinada a encubrir la propia conducta de la señora Brown durante el matrimonio a la luz de su participación en un show de televisión, y en un esfuerzo para ganar injustamente el soporte financiero y la custodia de los niños. Las verdaderas víctimas y sobrevivientes de la violencia doméstica y del abuso sexual se sentirán ofendidas, enojadas y trastornadas. El señor Belafonte confía en que la verdad saldrá cuando le toque acudir a la sede judicial, en la que espera poder reunirse con sus hijos. Lo que más le importa es la seguridad y el bienestar de sus hijas e hijastros".
Stephen quiere una pensión y la custodia legal y física de su hija
Por si no fuera suficiente, el productor ha contraatacado y ha pedido al juzgado que su todavía mujer le pase una pensión económica y se le retire a la cantante la custodia de Madison, la hija que tienen en común.