El 15 de septiembre del pasado año Angelina Jolie (42 años) tomó una decisión que produjo una avalancha mediática que todavía vive en plena resaca. La actriz interpuso ese día una demanda de divorcio a Brad Pitt (53) en la que alegaba "diferencias irreconciliables". El sorprendente movimiento de la intérprete de Lara Croft no llegaba a los medios hasta cuatro días después y desde entonces los capítulos del culebrón no han cesado, pues el divorcio definitivo no llega y los fans se niegan a pensar que entre ellos no acabe triunfando el amor.
Tras 12 años siendo la pareja más envidiada de la meca del cine un camión de mudanzas entrando en su residencia de Los Feliz, en California, escenificaba el inesperado desenlace. Pero realmente nunca se ha llegado a producir un punto final como tal. Este martes, 365 días después de conocer la noticia del fin del dúo Brangelina, existe una razonable esperanza para la reconciliación. Analizamos las claves que nos hacen creer que una segunda oportunidad del matrimonio no es una idea nada descabellada:
Su divorcio, paralizado
Ni hacia adelante ni hacia atrás. Las partes implicadas no han hecho firme su sentencia de divorcio y el problema para ello no está en los cientos de millones de dólares que hay en juego, ya que sus infinitos bolsillos pueden permitírselo. Al parecer las "diferencias" a las que se aferraba Jolie para separarse de Pitt no son actualmente tan "irreconciliables" puesto que ambos han reconocido públicamente sus errores durante el matrimonio y son conscientes del daño causado en su cónyuge por ello. Dicen que el primer paso para 'curarse' de cualquier mal es reconocerlo, ¿les servirá a ellos también?
A cinco minutos de distancia
El acercamiento se hizo físicamente real la pasada primavera. Angelina compró una casa en la urbanización Los Feliz, ubicación donde crearon su hogar familiar en el pasado y donde continúa viviendo Brad Pitt. El actor se quedó en la mansión donde hace un año hacían sus días los ocho miembros del clan antes de que la actriz tomara la drástica decisión.
Solo cinco minutos son los que separan a la unión de la familia. Maddox (16), Pax (13), Zahara (12), Shiloh (11) y los gemelos Vivienne y Knox (9) pueden dar un paseo y compartir el día con ambos progenitores, algo que el pasado otoño era impensable, ya que la demanda de divorcio estaba reciente y el contacto Pitt-Jolie era absolutamente nulo.
Él ya la visita en su casa
El paso más difícil ya se ha dado. Brad Pitt visitó la nueva casa de Angelina hace tan solo una semana. Los fotógrafos del portal de noticias norteamericano TMZ captaron el momento en el que el actor entró con su coche en la mansión custodiado por otro vehículo de su pertenencia. Tanto la actriz como los seis menores se encontraban en ese momento dentro del domicilio, por lo que el clan al completo estuvo en el interior del inmueble, juntos, como en los viejos tiempos.
Mensajes y miradas encubiertas
Al principio, un par de meses después de darse a conocer la separación, lo que mostraba Angelina ante los medios eran lágrimas y mensajes llenos de dolor por la ruptura, mientras Pitt permanecía aislado de los focos. Hoy, sin embargo, las declaraciones de Jolie tienen un matiz diferente.
Hemos escuchado en sus últimas apariciones públicas como asegura que "no le gusta estar soltera" y que "está pasando una situación muy difícil". Todo ello lo ha dicho con decenas de micrófonos frente a ella y los flashes sin parar de disparar, por lo tanto se trata de unos mensajes que sabía que llegarían a oídos de su exmarido. Por su parte, Brad ha mejorado su aspecto con el paso del tiempo y ha dejado atrás la delgadez que mostraba en un primer momento. Además, fuentes cercanas al actor han declarado a medios estadounidenses que la mirada que luce el intérprete de El curioso caso de Benjamin Button está llena de nostalgia, un brillo que se niega a ocultar en los eventos públicos a los que acude.
Comprometido con los buenos hábitos
El pasado invierno Pitt confesó que había tenido problemas con el alcohol durante los 12 años que pasó junto a Jolie y que ese fue uno de los grandes detonantes de la ruptura. Se comprometió entonces a poner fin a esa insalubre práctica y a día de hoy goza de un estado más saludable lejos de la bebida.
Adiós al encierro
A Brad Pitt le costó un trimestre salir de su 'escondite' mediático, pero para Angelina, y sobre todo, para poder ver su foto junto a los menores, la espera ha sido más larga. La actriz apenas salía a la luz pública, solamente cuando tenía que ejercer de embajadora de UNICEF y a sus reuniones en la ONU, momentos en los que los medios aprovechaban para preguntarle por su estado anímico y la situación con Pitt.
Este septiembre, sin embargo, ha comenzado con las imágenes de Jolie junto a sus seis hijos en la alfombra roja. La intérprete presume de ellos y les presenta como "sus mejores amigos y su mejor apoyo". No obstante, nadie ha pasado por alto que sea un nuevo movimiento estratégico de la actriz, no solo para que las fotos lleguen a su ex y le remuevan sentimientos por dentro, sino también porque puede que en una de esas alfombras cinematográficas se produzca el ansiado encuentro y sea con la familia al completo.
Maddox, fue y sigue siendo la clave
El hijo mayor de los Jolie-Pitt ha dado sus primeras declaraciones a la prensa. Ha sido esta misma semana, agarrado a su madre y a su hermano Pax. El joven posó sonriente junto a su progenitora en la presentación de su película, ya que él también formó parte del equipo técnico que la hizo posible.
No es la primera vez que Maddox participa en la sombra en los proyectos de sus padres. Ha estado codo con codo en pasadas cintas de Angelina y Brad y eso hace que les conozca a la perfección tanto en lo personal como en lo profesional. De su madre dice que es "muy divertida y maravillosa". Con su padre, sin embargo, la relación parecía peor tras hacerse público el incidente del avión en la que se señalaba que había existido una pelea entre ellos. El caso llegó incluso al juzgado de menores pero finalmente Pitt quedó exculpado de todo cargo. De hecho, la prensa americana afirma que su relación es extraordinaria y nunca se vio afectada por ese episodio.
Maddox, que ejerce de cabeza de los hermanos, tiene gran influencia sobre sus dos padres, un punto que le convierte en clave para una posible reconciliación. Es el mayor, el más consciente de todos y el que no tiene nada malo que decir de ninguno de sus padres. Ya el pasado diciembre, fue uno de los que propició el encuentro entre los seis pequeños y Brad para celebrar el cumpleaños del actor y la Navidad, pues fue el responsable de convencer a su madre de que sería bueno para ellos.