Rihanna acaba de cumplir uno de sus sueños. La de Barbados protagoniza la portada del mes de noviembre Vogue Arabia encarnando a Nefertiti, una de la reinas de Egipto más bellas de la historia. Los fans de la estrella de 29 años son conocedores de la admiración que siente la cantante por la que fuera esposa del faraón Akenatón, a la que lleva incluso tatuada en uno de sus costados.
Con una especia de gabardina de serpiente, un espectacular maquillaje azul en su ojos y el icónico tocado de la monarca egipcia, Rihanna luce más espectacular que nunca. El resultado es tan impactante que la publicación ha editado dos portadas: una en árabe y otra en inglés con imágenes diferentes. En su edición en lengua inglesa, la intérprete se despoja del animal print y se pone un cuerpo repleto de volantes blancos.
"Estamos dedicando el tema a mujeres fuertes y dinámicas que están cambiando el mundo. Rihanna, nuestra estrella de portada, es una de ellas", argumenta Manuel Arnaut, el editor jefe de la revista en su editorial. "No solo es uno de los iconos pop más exitosos de todos los tiempos, sino que le da forma a la industria del entretenimiento con sus poderosas melodías y su singular sentido del estilo. También es una defensora de la diversidad".
Rihanna sigue, así la estela, de otras mujeres pioneras en aparecer en Vogue Arabia. La primera fue Gigi Hadid (22) con un posado con velo que no gustó nada en Oriente Medio. Tomó el relevo su hermana Bella (21) que también fue muy criticada por ser fotografiada por Karl Lagerfeld (84).
"Apropiación cultural"
En el caso de Rihanna, las imágenes han sido tomadas por el renombrado fotógrafo Greg Kadel y el tocado ha sido diseñado por Faeth Millinery. No han estado tampoco exentas de polémicas ya que han acusado a Riri de "apropiación cultural". Además muchos critican que la publicación debería haber pensado en una mujer egipcia para representar a Nefertiti.
La diva musical no ha querido hacer ningún tipo de declaraciones al respecto, pero sí ha mostrado orgullosa el resultado del reportaje en sus redes sociales. Egipcia o no, lo que está claro es que Rihanna es una reina.