La marca de lencería Victoria's Secret está envuelta en polémica; todo apunta a que cinco de sus ángeles más reclamados no podrán desfilar en Shanghái. Los motivos esgrimidos hasta la fecha se muestran difusos. A pocos días de celebrarse el desfile más famoso del año, los imprevistos ponen en jaque a los organizadores.

Sin duda, el giro que más ha trastocado los planes establecidos es la 'prohibición' con la que se han encontrado cuatro modelos: no pueden entrar en China. Las afectadas son las rusas Julia Belyakova, Irina Sharipova y Kate Grigorieva, la ucraniana Dasha Khlystun. La última damnificada ha sido Gigi Hadid, quien ha pasado de ser el mayor reclamo del inminente desfile a quedarse sin trabajo. China no las quiere y por eso no han renovado sus visados. Pero, ¿qué han hecho estas cinco bellezas para no poder desfilar? 

Los diversos y difusos motivos

Si bien no están claros los motivos que se arrojan, algunos medios aseguran que podría estar relacionado -pese a su escasa vinculación directa- con el reciente fallecimiento de una maniquí en la Semana de la Moda de Shanghái. El caso de Vlada Dzyuba, la joven rusa de tan solo 14 años, impactó sobremanera a la sociedad china. La modelo estuvo trabajando sin descanso más de doce horas y falleció como consecuencia de una sepsis e infección en el sistema nervioso. Otra hipótesis que sobrevuela sobre este 'veto' a los ángeles tiene nombre propio: Gigi Hadid. A pesar de que no existe ninguna confirmación al respecto, ha coincidido que hace unas semanas muchos chinos expresaron su indignación y turbación a través de sus redes sociales ante un vídeo que publicó Gigi.

De hecho, pidieron que se le denegase la visa para acceder al país. En el vídeo de marras la maniquí aparece con una galleta con forma de Buda mientras reproducía, sensual, la pose de este. Los espectadores del país encajaron esta publicación como una afrenta personal y tildaron el vídeo como "ofensivo y racista" e iniciaron un boicot bajo el hashtag #GigiGetOutChina.

Las baldías disculpas de Hadid

Hadid se disculpó rápidamente en inglés y mandarín a través de Twitter: "Estoy muy triste por no poder desfilar en China este año. ¡Amo a mi familia en Victoria's Secret y estaré con todas mis chicas en espíritu! No puedo esperar a sintonizar con todos para ver lo precioso que sé que va a ser el desfile, ¡y ya estoy esperando el del año que viene!"

Sin embargo, el 'daño' estaba hecho. Su broma le había salido demasiado cara. Teniendo en cuenta el gran filón mediático de la maniquí y sus confesas ganas de participar en el desfile del próximo lunes, varios medios especializados no han dudado en señalar como única explicación a semejantes 'vetos' el mayúsculo enfado del Gobierno con la broma de Gigi Hadid. 

Claramente, son malas noticias para un desfile que, aunque se celebrará el próximo lunes, no verá la luz hasta siete días después. En él estarán -si es que no hay nuevos reveses- modelos como Adriana Lima o Alessandra Ambrosio.