Blanca Blanco (36 años) se ha convertido por segundo año consecutivo en la protagonistas de una de las citas más importantes de la meca del cine. Y ha vuelto a ser por su estilismo. Ya en la gala de los Oscar de 2017 acaparó los focos porque la gran abertura de su vestido dejaba ver más de lo que debiera y se vio obligada a aclarar que sí llevaba ropa interior y que lo que ocurrió fue que se le rompió esa parte del vestido. Esta vez no han sido sus -de nuevo- atrevidas aberturas del diseño sino el color escogido el que ha sido motivo de críticas.
Se vistió enteramente de rojo, un color que le encanta y por el que apostó para lucir espectacular en un evento tan especial y con tanta repercusión. Pero tras unos meses escuchando sin cesar las duras experiencias de las actrices que sufrieron acoso sexual, el gremio decidió reivindicar su rechazo a estas conductas vistiendo de negro en los Globos de Oro. Blanca lo sabía, pero junto a Meher Tatna y Barbara Meier fueron las tres únicas asistentes que vistieron de otro color. Las críticas no se han hecho esperar y por eso, JALEOS se ha puesto en contacto con la actriz californiana de ascendencia mexicana para conocer su explicación de los hechos.
Este año se ha querido reivindicar la igualdad en los Globos de Oro y alzar la voz contra el abuso sexual y para ello el protocolo pedía vestir de negro, ¿por qué no se sumó a él?
Primero que nada quisiera aclarar que yo fui invitada a la ceremonia paralela que se realiza para invitados especiales en el mismo lugar de los Globos de Oro. Yo no estaba confirmada para estar en la alfombra roja ni era actriz nominada. Desde luego que si yo hubiera asistido a la ceremonia oficial de los Globos de Oro sí que me hubiera vestido de negro. Las fotos que me tomaron fueron de la entrada al evento paralelo y fueron las que los medios publicaron y se hicieron viral. Nunca me imaginé que para una invitada 'normal' fuera requerido el protocolo de vestir de negro.
¿En algún momento pensó en vestirte de negro?
El diseñador y el equipo que trabajan conmigo no tenían un vestido negro para el último momento. Me vestí con uno de mis vestidos que tenía preparados para mi temporada de premios. El movimiento TimesUP es más importante que cualquier color de vestido que estuvo en los Golden Globes. Espero que todo lo que está pasando le diga a muchas mujeres en el mundo que nunca es tarde para alzar la voz.
¿Le hicieron algún comentario al respecto el resto de actores?
Me sentí muy mal al ver que fui una de las pocas que no llego vestida de negro. Los compañeros han sido muy sensible conmigo y me apoyaron porque saben que yo apoyo el movimiento TimesUP. Yo creo que es muy importante la iniciativa, pero es aún más importante que de verdad cambie la situación, no solo para las mujeres de la industria sino también para todas las mujeres en el mundo.
¿En Twitter recibió duras críticas por su elección de vestuario? ¿Le duele esa reacción de la gente?
Las mujeres estamos siempre siendo juzgadas por todas nuestras acciones desde nuestra apariencia y hasta nuestros comentarios de manera más severa que los hombres simplemente por ser mujeres. Yo creo, como miles de mujeres en el mundo, que es tiempo de cambiar la manera en la que esta sociedad se comporta. Yo no creo en las críticas. Al darle valor a las críticas formaría parte del problema. La gente es libre de hacer sus opiniones y así lo hago yo porque soy libre de tener mi propia voz.
¿Ha vivido o sido testigo alguna vez de estos abusos que se condenan en el cine?
Este tipo de abusos y maltrato los hemos vivido toda la vida a todas las mujeres.
¿Qué mensaje le gustaría mandar al mundo respecto al caso de los abusos sexuales?
Que es una realidad y que tiene que cambiar. Las mujeres no podemos permitir que nos sigan sometiendo o atacando.
El año pasado también se convertió en la protagonista de los Oscar por el incidente con tu vestido, ¿La veremos también en los Oscar de este año?
Tengo invitación para los Oscar, pero ahorita yo estoy enfocada en mi trabajo.
¿Qué le pide al 2018?
Salud, igualdad, equidad social, laboral y financiera entre hombres y mujeres.