Jennifer Lawrence, de princesa y con escote de vértigo: así se despide del cine

Londres ha sido el escenario de una de las citas más especiales de Jennifer Lawrence (27 años) en toda su trayectoria. La actriz era la auténtica protagonista del estreno de su última película, Gorrión Rojo, gracias, en gran parte, al espectacular y arriesgado vestido que escogió y es que esa ha sido su forma de decir adiós a los focos cinematográficos por una temporada.

La intérprete de Los Juegos del Hambre ha anunciado que se tomará un año sabático que empieza a contar a partir del próximo mes. Quiere centrarse en hacer el bien social, en el activismo, y concretamente, en concienciar a la juventud sobre la necesidad de conocer la política y la buena forma de ejercerla. "Lo que hago yo es estúpido", decía en una reciente entrevista en referencia a su profesión en la interpretación: "Yo no salvo vidas, cosa que doctores y bomberos sí hacen. Me siento estúpida". Por eso, aprovechando que puede permitirse un parón en su carrera, debido a su juventud y su boyante cuenta corriente, va a hacer del mundo un lugar mejor durante estos próximos 12 meses.

Jennifer Lawrence, tras saludar a los fans. Gtres

Por eso este lunes era especial. Era su última gran premier antes de despedirse. Y no defraudó. Para una ocasión tan singular no solo mostró la mejor de sus sonrisas sino que optó por un estilismo que dejó boquiabiertos a todos los presentes. Se vistió con un espectacular diseño de Dior en su versión glitter -brillante- con la parte superior en tono dorado y la falda plisada en diferentes tonos pastel que cuando caminaba hacía un efecto de luz muy de fantasía.

Pero además de lo bella que estaba, con un estilo mucho más 'princesa' del que nos tiene acostumbrados, el atuendo de Lawrence sorprendió por su vertiginoso escote. En forma de V y hasta la cintura. La espalda, además, también quedaba completamente al aire, por lo que nada podía esconder su atributos físicos.

La actriz estuvo atenta de todos los medios, de los diferentes objetivos de las cámaras y de los fans congregados ante la zona acordonada del photocall. Sonrió como nunca y se mostró pletórica por su gran noche. Sabía que millones de ojos estaban puestos sobre ella este lunes, y ella contestó con simpatía, naturalidad y un look que está dando que hablar por su espectacularidad y exuberancia. Era su noche y supo aprovecharlo, supo ser el centro de atención.