Durante el año pasado hemos podido verle en películas de éxito a nivel internacional como es La seducción, El sacrificio de un ciervo sagrado o Animales fantásticos y dónde encontrarlos, sin embargo Colin Farrel (41 años) no estaría pasando por su mejor momento personal y desde hace una semana se encontraría ingresado en un centro de desintoxicación.
Según ha informado el portal Daily Mail, el actor ha ingresado voluntariamente en un centro de rehabilitación de adicciones en Estados Unidos la semana pasada como medida preventiva, con el objetivo de no volver a consumir.
Después de un año de mucho trabajo Colin sentía que su fuerza ante las adicciones comenzaba a flaquear tras rodar tres películas, por eso mismo y antes de caer de nuevo ha decidido por su propia voluntad ponerse en manos de profesionales. "Todos sabemos que Colin es un adicto, durante 12 años se ha mantenido sobrio", confiesa una fuente al portal británico, que añade: "otra semana y podría haber comenzado a consumir nuevamente". Y es que Colin ya luchó contra sus adicciones durante más de una década, empezando en 2015 un tratamiento, por encontrarse según él mismo reconoce: "fuera de control".
Evitando así su recaída y en un acto de fortaleza el irlandés se encuentra en un centro de rehabilitación de lujo en Arizona. La clínica Meadow, cuyo precio ronda los 36.000 dólares al mes y puede realizar actividades que van desde pasear a caballo o practicar Taichi o meditación. Por sus habitaciones también han pasado celebridades como Kate Moss (44), Selena Gómez (25) o Kevin Spacey (58).