El mundo de la moda contiene el aliento ante la noticia publicada por el mítico Page Six. Is Anna out of Vogue? ('¿Abandona Vogue Anna Wintour?'). Según el citado medio de comunicación, la dama de hierro de la moda internacional, Anna Wintour (68 años) podría abandonar su codiciado puesto de trabajo el próximo verano. El punto de inflexión no sería otro que la boda de su hija, Bee Shaffer (30). La benjamina de Wintour (tiene otro hijo, Charles) contraerá matrimonio en tres meses con Francesco Carrozzini (35), hijo de la fallecida Franca Sozzani.
Según señalan, incluso ya habría sustituto para las delicadas multifunciones de Anna. "Fuentes de toda certeza nos aseguran que el editor de Vogue UK, Edward Enninful, sería el próximo editor de Vogue América. Lo que no está claro es quién podría sustituir a Wintour como la directora artística del grupo Condé Nast, título al que ascendió en 2013", recoge Page Six.
Anna Wintour es, sin lugar a dudas, la persona más poderosa del mundo en el sector de la moda. Su ascenso al puesto de directora de la edición americana de la revista Vogue, en 1988, (mismo año en que nació Vogue España) trajo consigo una polémica que ella recordaba de la siguiente forma: "En el primer número de septiembre que hice yo, cuando quiera que fuese eso, puse a Naomi Campbell en la portada. Recuerdo que en esa época teníamos que enseñar la revista a la dirección", comentó. Y continuó relatando "cuando se la mostré se hizo un silencio total, porque no podían creer que hubiese puesto a una modelo afroamericana en la portada del número de septiembre (el que más páginas y más anuncios tiene, la verdadera biblia del diseño de la temporada). Entonces se consideró muy arriesgado".
El mito de la británica que conquistó América llegó a su punto álgido cuando en 2003, Lauren Weisberger, una de sus asistentes, escribió El diablo viste de Prada, la novela cuyo personaje protagonista se centraba en la figura de Anna Wintour. Tan solo cuatro años después, David Frankel se pondría al frente de la adaptación cinematográfica de la mencionada obra, con Meryl Streep interpretando a la inflexible Miranda Priestly. El pasado mes de noviembre, la edición online de la revista Vogue reunía a la oscarizada actriz y la propia Wintour en el despacho de esta. Un comeback en toda regla para los seguidores de la película que cumplió diez años en 2017. Las valerosas mujeres trataron diversos temas como los famosos Papeles del Pentágono, el acoso sexual en Hollywood o el empoderamiento de la mujer.
Entre tanto, Anna se atrevió a preguntar a Meryl (quien posee veintiuna nominaciones al Oscar y tres galardones en su poder) cuál había sido su rol femenino más difícil de interpretar: "¡Oh! Quizá debería decir..." (y la señala con aquella gracia que solo Streep tiene ante la cámara). La reacción de ambas dejó patente que el personaje de Miranda Priestly, lejos de incomodar a Anna Wintour lo consideró todo un homenaje.