Apellidarse Jackson es un cheque al portador. Y vivir a la sombra de uno de los mayores iconos de la música es como si te tocara el Euromillones. Por ello, La Toya Jackson (62 años) vive a cuerpo de reina. Es lo que tiene ser hermana del rey del pop, Michael Jackson.

Rodeada por tres asistentes, la pseudoactriz, pseudocantante y personaje de diferentes realities viajó desde Cannes a Barcelona para ver Forever, el musical dedicado a su hermano en el teatro Coliseum.

Ocho años después del encuentro en Sevilla, La Toya sigue conservando su prototípica figura. Tan delgada que hay que mirarla dos veces para saber que existe; siempre enfundada en negro; con el mismo hilillo de voz apenas imperceptible y algo nuevo, su rostro.

Nuevamente, el cirujano plástico ha hecho todo lo posible por parecerse a su hermano y dejar atrás un pasado ya pretérito y pluscuamperfecto. "Hola, ¿qué tal estás?. Me acuerdo de ti", me comenta nada más bajar del coche. Su séquito, formado por cuatro personas, impiden a toda costa acercarse a ella. ¿Qué ha hecho para merecer esto? Forma parte del show business. Aclamada y aplaudida por decenas de personas, La Toya fue muy amable y simpática con todo el mundo. 

JALEOS fue el único medio que pudo hablar brevemente con ella. "Michael era más grande que la vida. Sigue siendo el rey del pop. Tenía un carisma difícil de clasificar y un talento único que le hizo ser especial", asegura. Sentada en las primeras filas del teatro, La Toya aplaudía a rabiar a los intérpretes: "Son increíbles. Nunca antes había visto nada semejante. Los artistas que interpretan a Michael son idénticos a él".

El próximo 29 de mayo cumplirá 62 años quirúrgicos "que celebraré en California con mis amigos más íntimos. Aún no sé muy bien lo que haremos, pero desde luego te puedo asegurar que no soy una party-girl".

Protegida en todo momento por sus asistentes, La Toya se escondió en el backstage durante el intermedio y al término de la función. Y, para esquivar a la gente que le esperaba en la puerta principal, la hermana del intérprete de Thriller puso el piloto autómatico, siguió a la comitiva y, a través de varios pasillos, logró salir por una puerta lateral. Tal y como hizo hace unos años Pierce Brosnan (65) junto a su madre.