Aseel al Hamad siente pasión por el motor, una sensación que le acompaña desde la niñez y que se ha ido acrecentando a medida que pasan los años y las prohibiciones con respecto a las mujeres han ido cediendo en su país.
Nació en Arabia Saudí, país en el que, hasta este domingo 24 de junio, estaba prohibido que una mujer se pusiera frente al volante. El mismo día en el que ella hizo historia al conducir un Fórmula 1 y convertirse en la primera piloto saudí de esa categoría.
Ella soñaba con poder manejar un vehículo de alto voltaje frente al público, una actividad relegada a la mano masculina hasta este fin de semana. Pero ella lo empezó a hacer mucho antes de que se pusiera fin a esa ley.
"La afición por el motor la tengo desde que era muy pequeña", relata la joven conductora en un vídeo. Aseel al Hamad esta licenciada en Administración de Empresas y su vida profesional se ha enfocado al diseño de interiores, una labor que le permitió comprarse un Ferrari para poder conducir en el tiempo libre y en los circuitos cuando la gente no le veía.
Al Hamad lleva diez años dirigiendo su negocio, una década que la ha hecho ganar más de doce premios profesionales. Habla cuatro idiomas y es miembro del Consejo de Administración de la Federación de automovilismo saudí y representante del país árabe en la comisión de mujeres de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
"Recuerdo muy bien que programaba mis encuentros los días en los que no había carreras. Por ejemplo jamás quedaba los domingos porque es la jornada de las competiciones", explica Aseel al Hamad.
Su éxito en los negocios, va ahora de la mano de su título de la primera mujer saudí en conducir un coche Fórmula 1. De hecho, el vehículo que condujo aquella tarde era el mismo con el que Kimi Raikkonen (38) cantó victoria en 2012 en el circuito de Abu Dabi.
Aseel Hamad tiene un claro objetivo ahora en el mundo del automovilismo, quiere impulsar la presencia de mujeres en el mundo del motor en su país y alzar sus derechos. "Vamos a demostrar en este campo, como hemos hecho en todos los demás, lo capaces que somos", ha remarcado en una entrevista.
En su mano, una licenciatura, un máster y un negocio que le ha permitido escalar hasta lo más alto. La mujer que ha hecho historia en un país que restringe sus derechos y que ahora lucha por conseguir más cambios.