Michelle Obama (54 años) adora España. La prueba irrefutable del amor de la esposa de Barack (56) por el país en ínsula y península es que tras su viaje familiar del pasado mes de julio, ahora vuelve a tierras patrias para concluir sus vacaciones de verano. Lo hace en solitario, aunque con la compañía de dos indispensables en su vida íntima. 

Michelle ha pisado Palma de Mallorca para desconectar del mundanal ruido junto a sus íntimos amigos James Costos (55), embajador de Estados Unidos en España desde 2014 hasta 2017 con la llegada de Donald Trump (72) al gobierno; y Michael Smith (60), su marido, uno de los decoradores más exclusivos y prestigiosos del mundo. 

Y no es esta la primera vez, sino que el año pasado exactamente por estas mismas fechas, la que fuera primera dama de América hacía idéntico recorrido con la misma compañía, un tiempo de asueto que a estas alturas está convirtiéndose en tradición. En su estancia mallorquina, Michelle se aloja en Ses Planes, "la mejor casa de Mallorca", la espectacular finca de la millonaria Marieta Salas, exesposa de Zourab Tchokotua, príncipe georgiano e íntimo amigo del rey Juan Carlos (80), uno de aquellos que en su día calificaron de 'peligroso'.

Marieta, una de las mujeres más ricas e influyentes de la isla, alquila su casa por un valor de 8.000 euros a la semana, según desvela Vanitatis. Los Costos acostumbran a instalarse allí dada la discreción por parte de sus dueñas, quienes evitan las filtraciones y mantienen en el anonimato a sus ilustres inquilinos. La casa consta de nueve dormitorios, varios salones, alojamiento de invitados, piscina, spa, gimnasio, amplia zona ajardinada y servicio de asistencia incluido.

Con total seguridad, los planes de Michelle abarcarán lo público y lo privado: desde salir a navegar en barco hasta paseos por el centro de Palma, quién sabe si siguiendo la ruta de las reinas Letizia (45) y Sofía (79) junto a las infantas. No es ningún error si se afirma la fuerza conexión que sienten los Obama por España. A principios del pasado mes de julio, Barack Obama junto a su esposa Michelle y sus dos hijas Malia (20) y Sasha (17) aterrizaban en Madrid para unos días de turismo, flamenco y arte.

Eso sí, el expresidente de Estados Unidos tuvo su primer encuentro con el presidente Pedro Sánchez (46) en el contexto de la Cumbre de Innovación Tecnológica y Economía Circular 2018. En esta misma estancia disfrutaron del Museo Thyssen-Bornemisza, un almuerzo en Café Murillo, una cena en Filandón y una noche privada de flamenco de la mano de Pitingo.

[Más información: Thyssen, Café Murillo y pase privado de Pitingo: así ha sido el primer día de los Obama en Madrid]