Cuatro años de reinado y dos visitas a la Casa Blanca con dos presidentes, y por ende, con dos primeras damas diferentes. Este martes, Felipe VI (50 años) y Letizia (45) tendrán el primer encuentro oficial con Donald Trump (72) y su esposa, Melania (48), en la residencia presidencial como broche de oro a su periplo de cinco días por Estados Unidos.
No tendrá esta reunión el mismo sabor de dulce conexión que hubo en septiembre de 2015 con los anteriores mandatarios, los Obama. En su primera visita oficial a Estados Unidos como reyes de España, los recién estrenados monarcas se encontraron en Washignton con la esperanza de la regeneración americana, aquellos que en 2009 devolvieron la ilusión al pueblo afroamericano inyectándoles en sangre el mensaje de que "sí se puede" ("yes, we can") bastante antes de que lo emitiese, indignado, Pablo Iglesias (39).
La reina Letizia recuerda con cierto anhelo aquella jornada en la Casa Blanca. No solo porque el día en que almorzaba con los presidentes más poderosos del planeta Tierra era su cumpleaños sino porque además, con Michelle Obama (54), entonces primera dama de América, comparte demasiados intereses en común. Su foco de visibilidad lo pone en la educación, la sanidad, la vida sana y sobre todo, el desarrollo didáctico de niñas y mujeres es su prioridad universal.
En aquel año, Letizia ya había entregado el premio de la revista Woman a Salma Hayek-Pinault (51), cofundadora del proyecto 'Chime for Change' ('Igualdad para todas las niñas y mujeres del mundo') junto a Beyoncé (36) y Frida Giannini (46), entonces directora creativa de la firma Gucci.
Su guerra contra la obesidad infantil y en favor de una alimentación sana son los grandes caballos de batalla de la esposa de Barack Obama (56), una responsabilidad pública que adquirió con el cargo y que comparte con la reina Letizia. Cabe recordar que la monarca transformó por completo el menú del colegio de las infantas no solo para ellas sino para todos los alumnos que alberga el Santa María de los Rosales. Nada de fritos, hidratos o azúcares.
La partida de FLOTUS (First Lady of The United States) por la vida sana hizo que crease un huerto ecológico en el jardín de la casa presidencial. En el año de su llegada al poder junto a su marido, Michelle lanzó la iniciativa Let's move con la que puso a bailar a todos los niños y niñas de América a ritmo de Get me bodied. A la contra, la reina de España fue nombrada en junio de 2015 embajadora especial de la Organización de las Nacionales Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El tema de conversación entre ellas estaba asegurado.
Para la ocasión, la consorte de Felipe VI eligió vestido negro de otro Felipe (Varela) con chaqueta entallada en impoluto blanco, cartera de Hugo Boss, pendientes de Tous y zapatos de tacón de Prada. Los clásicos salones azabache firmados por Miuccia quedaron enterrados, literalmente, en los jardines de la Casa Blanca al compás de una Michelle ilusionada, que relataba y cantaba una a una todas las frutas y hortalizas que habían brotado de la tierra, resultado de sus mimos. A continuación, la entonces primera dama y la reina de España también tomaron un té. Con stevia, claro.
[Más información: La maleta de la reina Letizia en su viaje a Estados Unidos, en imágenes]