Irina Shayk (33 años) y Bradley Cooper (44) se han separado tras cuatro años de relación. La pareja ha estado en el punto de mira en las últimas semanas, desde que comenzaran los rumores sobre un supuesto distanciamiento, un triste desenlace que ahora confirma la revista People.

La pareja había conseguido convertirse en todo un referente en Estados Unidos y se les llegó a calificar como los sustitutos de 'Brangelina' -el apodo utilizado para referirse a la relación de Brad Pitt (55) y Angelina Jolie (44)-.

Fruto de esta relación nació la pequeña Lea de Seine, su hija en común, y quien ahora se convierte en el centro de esta polémica. Al parecer, ambos están estudiando la mejor forma de afrontar esta separación por el bien de la niña. 

La noticia de su separación llega después de las constantes informaciones aparecidas en los medios norteamericanos donde se aseguraba que habían roto. En un primer momento, la aparición en solitario de Irina Shayk en la Gala Met hizo saltar todas las alarmas.

Las habladurías aumentaron, además, con la actitud de Bradley Cooper con Lady Gaga (33), la artista con la que ha protagonizado la película Ha nacido una estrella. Cuando el actor y la cantante subieron al escenario a interpretar el tema principal, Shallow, durante la gala de los Oscar fueron muchos los que pusieron de relieve la química que existía entre ellos, y otros tanto llegaron incluso a barajar que podía existir un romance entre ellos. 

Sin embargo, la propia Lady Gaga lo negó días después en el programa Jimmy Kimmel: "Lo que la gente vio fue amor y adivina qué... ¡eso es lo que queríamos que viera! Es una canción de amor, la película es una historia de amor", a lo que añadió, "soy una artista, y creo que hicimos un buen trabajo", agregó. "¡Los engañé!".

En cuanto a Irina Shayk, todavía no se ha pronunciado sobre estas informaciones, ni para desmentirlo ni para confirmarlo. Daily Mail asegura que la modelo rusa ha hecho las maletas para abandonar la casa que compartía con su pareja en Los Ángeles. 

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