Jennifer Lopez (50 años) no ha conseguido deshacerse del impresionante ático dúplex que posee en el centro de Nueva York, muy cerca de Madison Square Park; y dos años después de ponerlo a la venta ha decidido rebajar el precio de venta para ver si así consigue atraer un comprador.
La primera vez que lo sacó al mercado la artista pedía 26,95 millones de dólares (unos 24,65 millones de euros). Sin embargo, conforme han pasado los años la diva del Bronx ha optado por bajar en dos millones de euros el precio, hasta alcanzar los 24,99 millones de dólares (22,7 millones de euros al cambio actual) por los que se vende en la actualidad
La actriz compró en 2014 esta impresionante propiedad ubicada en el quinto y el sexto piso del lujoso edificio Whitman, de estilo georgiano que fue construido originalmente en 1924. La propiedad se sitúa entre las calles 26 y 21 Este, una de las zonas más prestigiosas y caras de la Gran Manzana. "Esta es la joya de la corona de los Whitman", dijo Modlin, encargado de vender el apartamento, a New York Times.
La casa tiene más de 600 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, a lo que hay que sumar los más de 280 metros cuadrados de terraza con unas impresionantes vistas al skyline de Nueva York (todo un lujo en la ciudad).
El apartamento promete a los clientes interesados una seguridad y discreción completa, con un portero las 24 horas del día y con un acceso directo al penthouse a través de un ascensor privado con llave y vestíbulo.
Al llegar a la casa que vende Jennifer Lopez lo primero que se ve es una gran sala que funciona como recibidor, con una gran claraboya geométrica abovedad. Desde este espacio se da acceso al comedor formal y a la sala de estar, así como varios lugares para descansar.
En estas estancias, sin embargo, está el verdadero protagonista del ático dúplex: tres juegos de puertas francesas, con travesaños arqueados, que conducen a la impresionante terraza, orientada al sur con vistas al parque, a la torre del reloj MetLife y al edificio Flatiron (lugares emblemáticos de la ciudad). Es una zona en la que estar y de la que presumir, que Jennifer Lopez ha decorado con numerosas plantas y una serie de mesas con sillas para poder estar durante horas disfrutando del paisaje.
El interior del domicilio, en el que impera el color blanco con detalles marrones y donde las estancias son espaciosas con techos altos, tampoco se queda atrás. Para los amantes de la cocina y de celebrar grades cenas para amigos o familia el áitco cuenta con una cocina abierta y un área amplia de comedor con asientos incorporados. La cocina dispone de encimeras de mármol, una larga barra de desayuno con taburetes, despensas empotradas, electrodomésticos de acero inoxidable, una vinoteca y gabinetes blancos personalizados.
La casa se completa con los cuatro domitorios, tres habitaciones suites en la planta inferior y en la zona superior un impresionante dormitorio principal con sala de estar, dos baños de mármol, un vestidor con ventanas y un acceso directo a través de puertas francesas a la terraza.
Una impresionante propiedad de la que ahora quiere deshacerse la diva del Bronx, que cuenta de por sí con un imperio inmobiliario valorado en varios millones de euros. Como la mansión que posee en los Hamptons que compró en 2013 por más de 10 millones de dólares (9,15 millones de euros) o la casa de Bel Air, en Los Ángeles, que compró por 28 millones de dólares (25,61 millones de euros) en 2016, entre otros.
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