Ben Affleck (47 años) y Ana de Armas (32) han roto su relación. La pareja, que oficializó su historia de amor en plena pandemia con unas románticas imágenes paseando por Los Ángeles, ha decidido emprender caminos separados y poner punto final a su relación sentimental, justo cuando se cumple un año de su romance. Así lo ha confirmado el entorno de la pareja y, en concreto, la publicista de Affleck ha hablado para la revista People: "Ambos están en distintos momentos de sus vidas. Es una ruptura de mutuo acuerdo y completamente amistosa".
De este modo, según se detalla, Ana De Armas acaba de mudarse a Nueva York mientras Ben sigue instalado en Los Ángeles, donde comparte la custodia de sus hijos con su exmujer, Jennifer Garner (47). Existe entre ellos un gran respeto y cariño, y otra fuente ahonda en los pormenores de este quiebre sentimental: "Ana ha tomado la decisión y Ben ya no está saliendo con ella. Ella rompió porque su relación era complicada. Ana no quiere vivir en Los Ángeles y Ben obviamente tiene que hacerlo ya que sus hijos viven en esta ciudad".
Estaban muy enamorados, se emplearon a fondo por que su historia terminase de la mejor forma posible, pero no pudo ser, se apostilla en el citado medio: "A Ana le gustaba estar con sus hijos e hizo un gran esfuerzo, pero ahora tiene que concentrarse en su trabajo". Según se ha confiado, no estaban de acuerdo en ciertos aspectos de la convivencia: "Su relación era complicada y ella no quiere asentarse en Los Ángeles. Obviamente, Ben tiene que hacerlo, ya que sus hijos residen allí". Sea como fuere, ambos actores han decidido poner término a su amor. Prevalecerá la amistad y el cariño.
Ana de Armas estaba muy integrada en la vida familiar de Ben. De hecho, conoció a los vástagos del intérprete desde el principio. Un día antes de decretarse el estado de alarma en España, los medios nacionales e internacionales fueron testigo del nuevo romance hollywoodiense. Unas fotografías en las que se les podía ver paseando por una playa de La Habana abrazados y acaramelados, confirmaban el idilio. Tras estas primeras instantáneas, la pareja no se quiso esconder y durante los meses de confinamiento en 2020 fueron centenares las pruebas que existían de su amor.
La hispanocubana y el estadounidense se dejaban ver paseando por las calles de Los Ángeles. En las primeras, se los podía ver de la mano, sonriéndose, mirándose y besándose, pero con la crisis sanitaria instalada ya en el país de Donald Trump (73), los actores decidieron pasear algo más separados y con mascarillas. Fue en mayo del año pasado cuando la pareja dio un importante paso al frente. Ana de Armas se unía a la reunión de Affleck con sus tres hijos. Cabe recordar que el protagonista de Batman se casó con la actriz Jennifer Garner en 2005 y fruto de su matrimonio tuvieron tres descendientes: Violet Anne (14), Seraphine Rose Elisabeth (11) y Samuel (8).
En los medios norteamericanos ya era una realidad que la cubana había conocido a los hijos de su pareja -porque se les vio yendo todos a casa de ella-, sin embargo, no fue hasta mayo cuando existieron pruebas fotográficas de su relación. Y la sintonía entre Ana de Armas y los menores parecía estupenda. Tanto es así que los pequeños se negaban a que la prensa y los fotógrafos molestasen a su padre y su pareja mientras vivían su amor. Por eso, los menores llegaron a 'facilitar' el trabajo a los paparazzi y les 'confirmaron' la presencia de Ana de Armas en la casa de Ben Affleck.
Para ello, llegaron a crear una figura de cartón a tamaño real de la intérprete de El internado, y la colocaron tumbada en el jardín de su casa, justo frente a la puerta, donde todo el mundo pueda verla. Toda una prueba fehaciente de que De Armas estaba más que integrada en la familia de Ben. No obstante, todo hace indicar que no hay vuelta atrás en la historia sentimental que alegró el confinamiento de muchos de los seguidores de ambos.
[Más información: Los hijos de Ben Affleck crean una Ana de Armas de cartón para ahuyentar a los paparazzi]