El 26 de enero de 2020 el mundo entero se estremeció con la muerte de Kobe Bryant y su hija Gianna en un accidente de helicóptero. Desde entonces, Vanessa (38 años), viuda del baloncestista, se ha convertido en la protagonista de una trágica historia que este martes cumple su primer aniversario. 12 meses después de la desgracia, el dolor no ha mermado y los recuerdos siguen estando presente. Lo que sí ha cambiado es su forma de vivir. Ahora lo hace con una perspectiva más reflexiva y haciendo frente a una serie de polémicas y batallas que se le han presentado tras el fallecimiento de la estrella de la NBA.
Desde aquel fatídico 26 de enero, tal y como prometió a Kobe Bryant públicamente, Vanessa se ha dedicado por completo a sus hijas, Natalia (18), Bianka (4) y Capri (1). Así lo ha demostrado en sus innumerables publicaciones en Instagram, en las que no han faltado mensajes de duelo, dedicatorias al baloncestista y a Gianna y sus pensamientos acerca de cómo afrontar la vida.
"El dolor es un grupo de emociones desordenadas. Un día estás riendo y al día siguiente no te sientes con ganas de vivir. Hay que encontrar la razón para vivir. Sé que es difícil. Miro a mis hijas y entonces trato de superar ese sentimiento. Por ellas. La muerte está garantizada, pero vivir el resto de tu vida no lo está y por eso hay que encontrar tu razón", escribió recientemente Vanessa Bryant en su Instagram.
Más allá de lidiar con la tristeza que supone la ausencia de su marido y de su hija Gianna, en los últimos 12 meses Vanessa también ha tenido que afrontar demandas y conflictos familiares que ha generado polémicas en torno a la herencia de la estrella de los Lakers.
El pasado mes de septiembre, la viuda del baloncestista demandó al sheriff de Los Ángeles, Alex Villanueva, por difundir fotos del accidente en helicóptero en el que fallecieron Kobe y Gianna. Vanessa alegaba que en su momento se compartieron imágenes no autorizadas del helicóptero y la escena del fatídico suceso. En este sentido, pedía daños por negligencia, porque se le causó "dolor emocional de forma intencional" y por la invasión de su derecho a la intimidad.
De acuerdo con la querella que interpuso Vanessa, "no menos de ocho agentes del sheriff sacaron sus teléfonos móviles en el lugar del suceso y tomaron fotografías de los niños muertos, de sus padres y de los entrenadores". Además, se presumía que "los agentes captaron estas instantáneas para su propia gratificación personal".
Tres meses después, Vanessa Bryant protagonizó otra polémica legal, cuando su madre, Sofía Urbieta Laine, la demandara por incumplir los deseos de su marido. En sus palabras, el baloncestista había prometido en vida que siempre iba a cuidar de su suegra. "Desgraciadamente no se ha cumplido porque ahora ha fallecido y Vanessa Bryant ha dado todos los pasos para imposibilitar y cancelar todas las promesas", argumentaba.
Ante esto, Vanessa respondía con otra demanda en la que sostenía que su madre la intentaba "extorsionar económicamente". Explicaba que durante 20 años, tanto ella como su marido sufragaron los gastos de la abuela de sus hijos. Incluso, que la dejaron vivir de forma gratuita en una casa de la familia en Newport Coast, en el condado de Orange. "Ahora quiere cobrarme 96 dólares la hora (78 euros) por haber trabajado, supuestamente, 12 horas al día durante 18 años cuidando a sus nietos. En realidad, de manera ocasional cuidó de mis hijas mayores cuando eran niñas", expresaba la viuda de Kobe en un comunicado.
"A principios de este año estaba buscando un nuevo hogar para ella y, una semana más tarde, salió en televisión dando una entrevista en la que hablaba de manera despectiva de nuestra familia, haciendo falsas acusaciones mientras vivía gratis en una urbanización de Newport Coast", aclaraba entonces Vanessa. "Incluso después de esa entrevista estaba dispuesta a ofrecer a mi madre apoyo económico durante el resto de su vida, pero eso no fue suficiente para ella. Se puso en contacto conmigo a través de intermediarios -al contrario de lo que ella asegura, no he cambiado de número de teléfono- y me exigió cinco millones de dólares (4.085.000 euros), una casa y un vehículo Mercedes tipo SUV", añadió.
La residencia de Newport Coast no era la única propiedad de la pareja. Otra de las viviendas que formaba parte del patrimonio inmobiliario de Kobe Bryant era una mansión en la ciudad de Irvine, en el estado de California, que Vanessa puso en venta antes de que terminara el 2020 por dos millones de dólares -unos 1,7 millones de euros-.
Alegrías
Fue en Calabasas, California, a donde tanto la leyenda del baloncesto como su hija de 13 años, toda una joven promesa del deporte, se dirigían para entrenar el 26 de enero de 2020. Pero el horroroso destino y, según desvelaron medios americanos, la opaca niebla de aquel día hizo que el vehículo en el que viajaban Kobe y Gianna Maria junto a siete personas más acabara estrellándose en las colinas sin dejar supervivientes y generando una profunda tristeza en sus familiares.
Pese a lo difícil que han sido estos últimos 12 meses, Vanessa también ha tenido alegrías. A cada uno de los logros de sus hijas, como el de Natalia que empezó su vida universitaria, la viuda de la estrella de los Lakers ha sumado un nuevo rol en su vida: el de madrina de Elisabet Gianna, la hija de Pau Gasol (40). "¡Mi ahijada ya está aquí! Felicidades Pau y Catherine ¡Os quiero mucho! Muy emocionada por vuestra petición de honrar a mi Gigi. Tengo muchas ganas de abrazar a Elisabet Gianna Gasol", escribió tras el nacimiento de la pequeña.
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