Cuatro años y medio después de que se conociera que Angelina Jolie (45 años) y Brad Pitt (57) iban a separarse continúa la batalla en los juzgados por hacerse con la custodia de sus seis hijos. La actriz la quiere para ella y está dispuesta a usar todas las armas que posee para lograrlo. Tanto, que el pasado 12 de marzo presentó los documentos judiciales pertinentes en los que se explica cómo, tanto ella como sus hijos, están dispuestos a aportar testimonio y pruebas sobre violencia de género y abusos infantiles perpetrados, presuntamente, por Pitt en el ámbito familiar. Una acusación que llega en la fase final antes de la resolución de esa custodia que él quiere que sea compartida y que ella pretende negarle a toda costa.
La acusación vertida es grave. Tanto, que provocaría no solo que la estrella de Hollywood no vuelva a ver a sus hijos, sino que tendría consecuencias en su carrera laboral. Él, lo sabe. Y desde su entorno dibujan cómo se encuentra el protagonista, entre otros muchos títulos, de Sr. y Sra. Smith, la película en la que conoció a la que fuera su mujer.
"Brad está desconsolado porque Angelina haya tomado ese camino. Ha asumido la responsabilidad de sus acciones y ha asumido sus problemas pasados, ha dejado de beber. El matrimonio fue muy apasionado y tóxico a veces y, como todas las parejas, tuvieron peleas, pero también compartieron muchos buenos momentos juntos. Pitt ha reconocido y ha hablado de sus problemas con la bebida y las drogas durante el tiempo que estuvieron juntos", es el testimonio que recoge la prensa estadounidense de una persona cercana a Pitt, para quien no ha pasado inadvertido que se encuentra cada vez más aislado de sus hijos.
Por el momento, cinco de estos vástagos viven con Angelina: Pax (17), Zahara (16), Shiloh (14) y los mellizos Knox (12) y Vivienne (12). El mayor de ellos, Maddox, de 19 años, reside en Seúl, en la capital de Corea del Sur, donde cursa estudios universitarios. El testimonio de este, que ya ha prestado declaración ante las autoridades competentes, ha sido absolutamente favorable hacia su madre. Es más, desde Estados Unidos han asegurado que este quiere, incluso, quitarse el apellido Pitt, algo con lo que Angelina no está de acuerdo.
Cabe recordar que, tras un incidente acontecido en septiembre de 2016 durante un vuelo entre París y Los Ángeles en el que Brad habría agredido a Maddox -que se habría puesto de parte de Angelina en una discusión conyugal-, se abrió una investigación contra el actor. Acusado de abuso infantil, fue sometido a un meticuloso escrutinio por parte del FBI y del Departamento de Servicios Familiares e Infantiles del condado de Los Ángeles, que concluyó que debía ser absuelto "por falta de pruebas". Sin embargo, la declaración de sus hijos, ahora, podría provocar que se reabriera el caso.
Angelina y Brad se conocieron durante el rodaje de Sr. y Sra. Smith, en 2004. Ahí empezó una historia de amor que, diez años más tarde, el 23 de agosto de 2016, convirtieron, de manera oficial, en matrimonio. Fue en una ceremonia celebrada en Francia, en el Chateau Miraval, la residencia que poseían en la Provenza francesa. Tan solo dos años después, los titulares apuntaban a una separación -iniciada por ella por "diferencias irreconciliables"- que dejaba en shock al mundo entero y con el que empezaban una batalla judicial para formalizar el divorcio y la custodia de sus hijos que, como ha quedado reflejado, aún no han sido capaces de solucionar.
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