Joe Biden (78 años) y su esposa, Jill (70), han regresado a la Casa Blanca después de pasar un fin de semana en Camp David. El presidente de los Estados Unidos ha viajado en el mítico Air Force One para recorrer la distancia de más de 10.000 kilómetros que separan su residencia oficial de la de campo. Desde que el líder demócrata y su mujer tomaran el relevo de Donald (75) y Melania Trump (51), los viajes a este área recreativa, situada en el condado de Frederick (Maryland), a las afueras de Washington DC, se han vuelto una constante.
La primera vez que la pareja presidencial voló hasta Camp David fue el día de San Valentín de 2021. Era el primer fin de semana de vacaciones de Joe Biden desde que llegara al poder y retomaba así una de las tradiciones de los presidentes americanos. El único mandatario que rompió esta costumbre fue Trump quien siempre prefirió Florida para sus días de asueto y así poder jugar al golf, uno de sus deportes favoritos.
Por motivos de seguridad, la ubicación exacta de Camp David se desconoce y son muy pocos los afortunados que han podido visitarla. Los que la conocen aseguran que se trata de una residencia con extenso terreno ideal para descansar y relajarse.
La primera vez que esta casa de campo fue habitada por un presidente fue en 1942 cuando Franklin D. Roosevelt decidió convertir este establecimiento militar en un lugar de retiro y descanso. Lo bautizó como Shangri-La. El presidente Dwight D. Eisenhower cambió el nombre de la residencia durante su mandato (1953–1961) por Camp David, en honor al padre del mandatario.
No solo ha servido como recreo para los mandatarios americanos. También ha servido para hospedar a gobernantes de otros países que visitan Estados Unidos. Además, Camp David ha sido escenario de importantes reuniones diplomáticas. En ella se planificó, por ejemplo, la invasión a Normandía y se firmó el acuerdo de paz entre Normandía e Isarel.
Los Biden ya están de vuelta en la Casa Blanca para retomar sus agendas oficiales antes de sus vacaciones. Han llegado sonrientes y muy relajados con un look informal después de este mini descanso. Él, con traje azul marino sin corbata; y ella, con un vestido de verano en los mismos tonos que su esposo y unas cuñas. En agosto, el mandatario disfrutará de un descanso más prolongado, el primero de su primer curso político.
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