El exmarido de Britney Spears (40 años), Jason Alexander (40), fue detenido y acusado de un delito grave de acecho después de que supuestamente intentara colarse en la boda de la cantante, que tuvo lugar la semana pasada. Así, se le ha impuesto una fianza de 100.000 dólares (95.667 euros).
Según ha informado este martes, 14 de junio, The New York Post, los fiscales del condado californiano de Ventura también acusaron a Alexander de los delitos de allanamiento de morada y de negarse a salir de una propiedad privada, vandalismo y agresión.
Por otro lado, los jueces del caso han concedido a Britney Spears una orden de protección y alejamiento de Alexander que se extenderá hasta el 13 de junio de 2025.
De acuerdo con la información que maneja el diario neoyorquino, el acusado se declaró inocente de todos los cargos y negó todas las acusaciones en su contra. Mientras tanto, el abogado de Britney, Matthew Rosengart, señaló, tras celebrarse la vista, que las autoridades y los fiscales "claramente se están tomando esto muy, muy en serio".
"Estoy personalmente indignado por lo que sucedió", dijo el letrado, enfatizando el cargo de delito grave de acecho. "Este es un asunto serio", agregó Rosengart. "Esto no es un 'accidente de bodas'. Fue una infiltración, como todos vimos, por sorpresa", aseguró el abogado.
Fue el pasado jueves, 9 de junio, cuando el exmarido de la estrella intentó interrumpir su boda con Sam Asghari (28), su novio desde hace cuatro años. Jason Alexander accedió al hogar de la cantante y grabó los preparativos del enlace horas antes de que la pareja contrajera matrimonio en una ceremonia privada. Finalmente, fue arrestado en los alrededores de la mansión de la artista en Thousand Oaks.
El hombre logró esquivar el perímetro de seguridad de la mansión, ubicada en el sur de California, y retransmitió en directo a través de Instagram algunos momentos previos de la ceremonia. "Britney Spears me invitó aquí. Ella es mi primera mujer, mi única mujer. Soy su primer marido. Estoy aquí para parar la boda", gritó a los agentes de seguridad mientras continuaba la emisión y antes de ser detenido con una fianza de 2.500 dólares (2.394 euros) por el incidente.
Jason Alexander y Britney Spears contrajeron matrimonio en 2004 durante un viaje en Las Vegas, Estados Unidos, pero firmaron el divorcio 55 horas después del enlace.