Addio a il Cavaliere. Este miércoles, 14 de junio, en un multitudinario funeral en el Duomo di Milano, Italia despide para siempre a Silvio Berlusconi, su personaje leyenda y un as en los negocios. El político deja una fortuna de 7.000 millones de euros, que no sólo se desprenden de su trabajo como político. El magnate italiano también era dueño del grupo Mediaset, del equipo de fútbol Monza y de un impresionante imperio inmobiliario.
Berlusconi, fallecido este pasado lunes 12 de junio, a los 86 años de edad, ha dejado un sinfín de casas en Italia, pero también en otros puntos de ensueño, como Cannes y la isla Antigua en El Caribe.
Algunas fueron registradas directamente a su nombre, mientras que otras han sido compradas por sus empresas inmobiliarias.
1. Villa San Martino, Árcore, Italia
Era la residencia principal de il Cavaliere desde que la compró en 1974 por 500 millones de liras (unos 20 millones de euros), registrándola directamente a su nombre. Está situada en Árcore, en la provincia de Monza y Bianza. Tiene 3.500 metros cuadrados y un sinfín de detalles que la convierten en una villa de lujo.
En un principio guardaba una estética más conservadora, pero Berlusconi hizo modificaciones, transformándola en una residencia más moderna y opulenta. Cuenta con una galería de arte, una inmensa biblioteca, caballerizas y hasta un mausoleo personal. Incluye varios nichos y un sarcófago de mármol que, sin embargo, no podrá albergar los restos de político. Según explica la prensa local, la ley italiana prohíbe los entierros fuera de los cementerios.
2. Villa Belvedere, Macherio, Italia
A sólo seis kilómetros de Villa San Martino se encuentra Villa Belvedere, propiedad de la familia Berlusconi desde la década de los 80. Se trata de una casa del siglo XVII que se convirtió en la residencia de la que fuera mujer del político, Veronica Lario.
Algunos lo consideran un símbolo de la ciudad de Milán y llama la atención, sobre todo, por sus majestuosos jardines.
3. Villa Campari, Lago Maggiore, Italia
En un enclave idílico y con vistas al Lago Maggiore, uno de los paisajes más majestuosos de Italia, se sitúa Villa Campari, un palacete del siglo XIX con 30 habitaciones que el político compró en 2008, convirtiéndolo en uno de sus refugios predilectos.
La villa, que también formaba parte del patrimonio personal de il Cavaliere, cuenta con un impresionante parque rodeado de árboles y un puerto deportivo privado.
4. Villa Certosa, Cerdeña, Italia
Se trata de una de las propiedades más emblemáticas de Silvio Berlusconi, quien la adquirió en la década de los 70. Está valorada en casi 260 millones de euros, siendo una de las residencias privadas más lujosas y caras del mundo. Tiene 800.000 metros cuadrados, 68 dormitorios, cuatro bungalows, dos casas adicionales, un teatro, un invernadero, un gimnasio, un jardín medicinal y un parque.
Pero más allá de sus lujosos espacios y comodidades, Villa Certosa es conocida por los escándalos de Berlusconi. En 2009, la propiedad se convirtió en el centro de la polémica, cuando se destapó que llevaba a cabo fiestas sexuales a las que acudían jóvenes mujeres y líderes políticos. Ese mismo año de desató una nueva controversia en torno a la vivienda por la existencia de supuestas tumbas fenicias en su jardín. Por esta lujosa villa han pasado reconocidas figuras, como George W. Bush (75), Vladímir Putin (70) o Tony Blair (70).
5. Villa Tattilo, Cerdeña, Italia
No muy lejos de Villa Certosa se encuentra Villa Tattilo, una residencia de estilo rústico que durante años se convirtió en el refugio de Adelina Tattilo, fundadora de una editorial con el mismo nombre y de la revista erótica Playmen. Sus herederos la vendieron a una empresa de Silvio Berlusconi por 2,4 millones de euros.
6. Villa Due Palme, Lampedusa, Italia
En un punto álgido de Italia, que se ha convertido en desembarco de inmigrantes, Silvio Berlusconi compró una propiedad. Lo hizo en la primavera de 2011, pero no la pisó hasta junio de 2019 tras varias reformas. Según reveló el propio político, la encontró en Internet tras aterrizar en la isla y 'decidir' convertirse "en lampedusano".
El chalet tiene 250 metros cuadrados, ocho dormitorios y un enorme jardín. Il Cavaliere lo compró por 2,5 millones de euros.
7. Villa Gernetto, Lesmo, Italia
También conocida como Villa Mellerio o Villa Somaglia, se encuentra en Gerno, una aldea de Lesmo, en la provincia de Monza y Brianza. Fue adquirida por una de las tantas empresas del fallecido político, Fininvest Sviluppi Immobiliari SpA en 2007. Un año más tarde, de la mano de un reconocido grupo de arquitectura, el fallecido empresario decidió restaurarla. Para Berlusconi, Villa Gernetto se convirtió en la sedes de sus reuniones.
8. Villa Sottocasa, Vimercate, Italia
También en la provincia de Monza y Brianza, Berlusconi adquirió esta residencia del siglo XVIII. Lo hizo en 2018, desembolsando 1,5 millones de euros a través de una de sus sociedades, Brianzadue. Tiene un característico diseño en forma de U, típico de muchas villas de Lombardía, y destaca entre otras propiedades del centro histórico de la localidad.
9. Villa Zeffirelli, Roma, Italia
Berlusconi también hizo vida en Villa Zeffirelli, un edificio histórico propiedad de su empresa Dolcegrado. Situada en Via Apia, una de las calles más emblemáticas de Roma, fue adquirida por il Cavaliere en 2001, por una suma de tres millones de euros. Hasta 2019 se le cedió gratuitamente al director de cine Franco Zeffirelli.
10. Villa La Lampara, Cannes, Francia
El político también hizo negocio inmobiliario fuera de Italia, adquiriendo, entre otras, una villa en Cannes, Francia. Originalmente, en 2007, la compró su exmujer Antonia Costanzo, pero con parte del dinero del empresario. Finalmente, una de las compañías de Berlusconi se hizo con ella por 3,55 millones de euros.
La casa, situada en plena Costa Azul, tiene 500 metros cuadrados, un enorme jardín, piscina y vista al mar.
11. Dos propiedades en Antigua, El Caribe
Berlusconi también puso océano de por medio, adquiriendo dos espectaculares villas en Antigua, la paradisiaca isla caribeña. Las compró directamente bajo su nombre y no a través de sociedades inmobiliarias.