Roma ha sido la ciudad escogida para dar el último adiós a Ira de Fürstenberg. Precisamente, fue en la capital italiana donde la conocida como princesa rebelde falleció el pasado lunes, 19 de febrero. Una pérdida inesperada para muchos y que volvió a traer al recuerdo sus mejores anécdotas.
Al filo de las 12 de la mañana, su féretro llegaba a la basílica de Santa María de Montesanto, ubicada en la plaza del Popolo de Roma, conocida como la iglesia de los Artistas.
Hasta el lugar se han desplazado familiares y amigos de Ira que han querido despedirse de ella y arroparse mutuamente. El protagonista ha sido su hijo, Hubertus de Hohenlohe, quien ha llegado junto a su mujer, Simona Gandolfi, y se ha mostrado en todo momento con una gran pena.