En 12 combates sólo una de sus oponentes había llegado al segundo asalto. De hecho, en sus tres anteriores peleas el crono acumulado superaba el minuto por apenas cuatro segundos. A Ronda Rousey se le acabó la condición de invicta en el Ultimate Fight Championship contra Holly Holm. Fue una patada a la parte derecha de su cara, clara, contundente. Una derrota, la primera de su carrera profesional que deja su récord en 12-1. Una derrota que no desluce a la reina del 'Juji Gatame', la coleccionista de brazos.
Siempre se la ha conocido como 'Juji Gatame' aunque ahora, según el lado del Atlántico, se llama 'armbar', 'palanca de brazo' o 'inmovilización en cruz'. Es, aún tras la derrota, la técnica más letal ya no sólo sobre el cuadrilátero sino del octógono.
Paso 1: Manejarse en las distancias cortas hasta conseguir que el rival bese la lona utilizando la mayor parte de las veces una técnica de cadera, bien tsurikomi goshi, uchi mata o taiotoshi. Paso 2: Una vez en el suelo, el atacante (Rousey) asegura la muñeca del defensor (cualquiera entre las nueve rivales que han sucumbido a esta técnica de las 12 victorias que ha conseguido en 13 combates desde que se hizo profesional). Paso 3: Se estira el brazo del rival sobre el pecho propio. Paso 4: Las piernas del atacante se estiran sobre el cuello y sobre el esternón del defensor. Paso 5: Tirar hacia atrás con la fuerza de brazos y abdominales.
Cinco pasos casi simultáneos, realizados a velocidad de vértigo y con fuerza descomunal que conducen al defensor a una derrota segura con tres posibles variables. Opción 1: Rendirse. Opción 2: Sufrir una luxación de codo y seguir peleando. Opción 3: Sufrir una luxación tan dolorosa que obligue a abandonar.
A Ronda Rousey (Riverside, California, 1987) su madre le daba los buenos días con esta llave de judo durante muchos de sus años de infancia. De hecho, AnnMaria De Mars, progenitora de la reina del UFC, no sólo fue campeona del mundo de judo en la categoría de -56 kg. En 1984, también fue (y es) la inspiración de Ronda. Desde el mismo día de su nacimiento con el cordón umbilical alrededor del cuello y una falta momentánea de oxígeno que le provocó problemas en el habla hasta los seis años hasta el momento más trágico que vivió la familia.
Con apenas ocho años, mientras Ronda Rousey veía la televisión en el salón de casa junto a su madre y sus tres hermanas, el padre de familia se asfixiaba en el garaje con el humo que salía del tubo de escape de su propio coche. Un suicidio esperado. Tras sufrir una lesión de espalda cuando jugaba con un trineo con sus hijas, la recuperación se hizo imposible por un desorden sanguíneo. Estaba abocado a una paraplejia severa en pocos años y...
Siempre su madre, siempre el judo
Igual que cuando la despertaba por la mañana, madre e hija se refugiaron en el gimnasio, aunque la evolución de la pequeña sorprendió por su precocidad, por su capacidad, por su evolución meteórica. Con 15 años entró a formar parte del equipo nacional estadounidense, con 16 ya era número uno del ránking nacional y con 17 fue la debutante más joven en los Juegos Olímpicos de Atenas, aunque su éxito llegaría cuatro años después, en Pekín, donde alcanzó el bronce, la primera estadounidense en conseguirlo.
Un éxito que, sin embargo, le produjo un vacío, una falta de estímulos para una luchadora incapaz de sobrevivir en los zapatos de una camarera o de una cuidadora. Ronda Rousey, desde su primera victoria contra el cordón umbilical, había nacido para luchar.
Fue en 2010 cuando, aún como amateur, probó por primera vez las artes marciales mixtas. Dana White, consejero delegado de UFC, contempló su potencial e inauguró la división femenina de su negocio con ella, la primera mujer con contrato. Desde entonces, 13 peleas, 12 victorias y una derrota. Entre las que cayeron, muchas compañeras de boxeo, lucha grecorromana, jiu-jitsu o krav maga. Ninguna de ellas estuvo a la altura. Sí lo estuvo, obviamente, Holly Holm, también estadounidense, procedente del muay thai.
Ronda Rousey no sólo tiene el récord del 'ko' más rápido de la historia (14 segundos) sino que en sus victorias ante la brasileña Berthe Correia, la estadounidense Cat Zingano y la canadiense Alexis David apenas estuvo 64 segundos en el octógono ¡entre las tres peleas!
Sus registros le sitúan como, probablemente, el deportista más dominador de su disciplina en la actualidad. De hecho, hay quien la compara con Mike Tyson, aunque otros, como Floyd Mayweather Jr. han considerado incluso un insulto que Rousey sea la portada de la revista de boxeo Ring, propiedad del chico de oro Óscar de la Hoya. Un enfrentamiento verbal que en realidad viene de largo, desde que Money ganó 300 millones de dólares la noche que superó a los puntos a Manny Pacquiao en el MGM Grand de Las Vegas.
El luchador mejor pagado
"He hecho los cálculos según mi última pelea -se refería a su victoria en 14 segundos ante Cat Zingano- y ahora mismo soy el luchador mejor pagado. ¡Y soy mujer!". Un argumento no tan descabellado, al menos en términos relativos.
De acuerdo a una información de SB Nation y tomando como referencia el período comprendido entre junio de 2014 y junio de 2015, Ronda Rousey habría ganado en torno a 6,5 millones de dólares, de los cuales tres vendrían de sus patrocinios con Reebok, la empresa de comunicaciones Metro PCS, Monster Headphones y la cadena de hamburgueserías Carl's Jr. Durante tal período peleó con Alexis Davis y Cat Zingano, lo que convertiría cada uno de los segundos que pasó sobre el octógono en 217.000$, cifra netamente superior a la de Mayweather Jr. quien en sus peleas en idéntico período con Marcos el Chino Maidana y con Manny Pacquiao estuvo 72 minutos sobre el ring, logrando unos beneficios de 70.000$ por segundo.
En un deporte en claro crecimiento, lo cierto es que sus ingresos no son únicamente muy inferiores a los de Mayweather o a los de cualquier boxeador de primera línea, sino también con respecto a los protagonistas masculinos del Ultimate Fight Championship. Sin una guía concreta de los incentivos por el pay per view, Yahoo Sports ha calculado que los beneficios extra de Rousey por su pelea con Berthe Correia estarían en torno a los 120.000 dólares por la pelea propiamente dicha y entre uno y dos millones por el porcentaje del pago por visión. Otras fuentes hablan de cinco millones por los beneficios televisivos, aunque es poco probable.
Quizás por la necesidad de explotar el filón Rousey, la nueva novia de América y quizás la deportista más carismática de Estados Unidos -junto a la esquiadora Lindsey Vonn- se ha lanzado a la conquista de otros mundos. Ha sido modelo para Sports Illustrated en el número de bañadores de 2015 e incluso ha publicado su propia biografía: My fight/You Fight. Eso sí, su gran salto se ha producido en Hollywood. Todo empezó con pequeños papeles en Furious 7 y The Expendables 3 y terminó con un cameo haciendo de sí misma en la entrega cinematográfica de Entourage. Minutos de gloria añadida para completar el ascenso a los altares de la nueva novia de América, La coleccionista de brazos.