Para muchos, después de Navidad, llegan los juegos del hambre. Los dulces, el sedentarismo, las cenas copiosas son parte de estas fechas… Y es que en Navidades, los españoles engordan entre dos y cinco kilos. Ahora toca ponerle remedio a los excesos, pero ¿cómo?
Aléjate de las dietas milagro
Si lo que quieres es perder los kilos que has cogido durante estas fechas, desintoxicarte o volver a la dieta sana que llevabas, es mejor estar lejos de las dietas milagros. Con ellas, tu organismo sólo se desordenará y desequilibrará más.
Adiós al alcohol
Nada mejor para una desintoxicación plena que dejar de beber alcohol al menos durante dos semanas. Olvídate también de las bebidas y refrescos con gas. El agua es el mejor purificante para el cuerpo. También puedes probar a sustituir el café por tés diuréticos.
Deja las grasas por un tiempo
Las carnes ricas en grasas es mejor dejarlas a un lado. Por el contrario, ingiere ternera magra o pechuga de pollo por un tiempo, tu cuerpo se sentirá más liviano en menos tiempo de lo que crees. Si consumes quesos, mejor desnatados o light.
Cocina con menos aceite
Lo idóneo es que cocines todo a la plancha. Se recomienda que la cantidad diaria de aceite de oliva sea una cucharada sopera al día. Para las ensaladas, prueba a aliñarlas con limón y una cucharadita de aceite, sin pasarte. No abuses tampoco de la sal o el azúcar en tus platos.
Haz ejercicio
No importa si no tienes tiempo para ir al gimnasio, siempre podrás subir las escaleras en vez de tomar el ascensor. Utiliza menos el coche y decide ir andando a los lugares. Cuando en casa tengas algo de tiempo muerto, puedes hacer algunos ejercicios de fitness sencillos como un set de abdominales y sentadillas. Si te parece demasiado aburrido, siempre tienes la opción de bailar… ¡y que no te importe si te ven los vecinos!
No te prohíbas nada
No queremos comenzar una dieta estricta, si no deshacernos de los excesos navideños. Si un día tu cuerpo te pide algo de dulce, o un fin de semana sales con tus amigos a cenar, date un capricho. Lo importante es volver a la rutina alimentaria que llevabas anteriormente (en caso de que fuera equilibrada y nutritiva).
Procura ser feliz
No hay dieta que mejor siente al cuerpo que esta, así que sonríe constantemente, deja atrás la negatividad y comienza un año nuevo con buen pie. Tu cuerpo también lo notará.