Podemos Euskadi encara una semana decisiva para elegir una nueva dirección y poner fin a la crisis abierta tras la dimisión en noviembre pasado de su secretario general, Roberto Uriarte, y 19 miembros del Consejo Ciudadano autonómico.
Su renuncia por desavenencias con la ejecutiva de Pablo Iglesias abrió un largo periodo de interinidad y descabezamiento interno, que no impidió el triunfo electoral de Podemos el pasado 20-D, donde la formación morada se impuso al PNV y fue la más votada.
Ahora cuatro mujeres compiten en primarias por hacerse con las riendas del partido que pretende asaltar el cielo vasco y llegar a Ajuria Enea tras las elecciones autonómicas del próximo otoño. Hay dos candidatos más, varones, pero sus opciones son mucho menores.
En teoría, son seis los aspirantes que pugnan por encabezar el movimiento ciudadano, nacido del 15-M y constituido ahora en partido, que sea capaz de revolucionar el mapa político vasco y regenerar la democracia al estilo propugnado por Podemos. Muy pronto se conocerá a las personas elegidas por las bases para afrontar tan ambicioso objetivo.
La campaña, a punto
El calendario llega a su recta final: este lunes se inicia la campaña electoral, entre el jueves y el domingo tendrán lugar las votaciones y sus resultados se conocerán el martes 8. Junto al nuevo secretario general se elige a los 34 miembros del Consejo Ciudadano y a los seis del Comité de Garantías.
No es fácil aclararse entre la sopa de letras de la galaxia Podemos y la conformación de tantas candidaturas, en las que no se entrevén diferencias ideológicas sino organizativas y de mayor o menor vinculación con la dirección nacional y los distintos grupos que en las primarias de febrero de 2015 eligieron a la primera cúpula del partido en Euskadi.
La profesora de la UPV Pilar Garrido encabeza la plancha presentada por Kaliangora (Calle arriba), continuista con la estrategia marcada por Uriarte; mientras que la línea oficialista, afín al equipo de Iglesias, está representada por Aurrera Begira (Mirando hacia adelante), liderada por Nagua Alba, que cuenta en su lista con Eduardo Maura, ambos diputados y miembros del Consejo estatal y de la gestora nombrada por la dirección nacional que sacó adelante la campaña del 20-D.
Junta a estas dos listas, la tercera a priori con más opciones es heredera de Orain, la corriente que agrupó a los miembros de Izquierda Anticapitalista en las primarias anteriores. Se presenta con el nombre de Zurekin Ahal Dugu (Contigo podemos) y está encabezada por Neskutz Rodríguez, portavoz de Podemos en las Juntas Generales de Bizkaia.
Además de Garrido, Alba y Rodríguez, una cuarta mujer, Amaya Arcocha, aspira a liderar la formación morada en Euskadi. Lo hace de la mano de Sí se puede, Euskadi baita ere, una marca que ya concurrió a las primarias del año pasado con buenos resultados pero que ha perdido presencia en el tiempo transcurrido.
La disputa se prevé reñida
Las cuatro listas cuentan con un programa político y organizativo y si las elecciones internas se acercan a lo ocurrido hace un año, cuando Uriarte salió elegido por poco más de cien votos de diferencia, la disputa entre las aspirantes será muy reñida.
El plazo de presentación de candidaturas se cerró el jueves con la incorporación a última hora de Francisco García Tejedor, candidato que sólo presenta seis miembros al Consejo Ciudadano, y de José Moya Albarracín, que se postula a la secretaría general por libre, sin estar agrupado en ninguna plancha. Las listas están colgadas en la web de la organización nacional, mientras que la página de Podemos Euskadi se encuentra sin actualizar desde hace tiempo.
Derecho a decidir
La cúpula anterior dimitió por sus desacuerdos con la ejecutiva de Pablo Iglesias, por su falta de autonomía en la toma de decisiones. Las injerencias de Madrid en la configuración de las listas para el Congreso colmaron su paciencia y la dirección vasca se marchó reivindicando internamente el mismo derecho a decidir que Podemos defiende para Cataluña y el País Vasco.
No es extraño, por tanto, que Kaliangora apueste por una mayor autonomía respecto a la dirección nacional y que busque un perfil propio para Podemos Euskadi. Quiere que mantenga un portavoz en cada uno de los tres territorios vascos y que, a diferencia de lo que ocurre en Madrid, los cargos internos no desempeñen ninguno público.
“Queremos ser la voz de Euskadi en Madrid, con gente de aquí , que vive aquí, trabaja aquí y conoce las peculiaridades de la política de aquí, con un trato amable con Madrid, pero de aquí”, ha declarado públicamente su cabeza de lista.
Garrido, la que tiene más experiencia
Pilar Garrido es la candidata más conocida y con más experiencia institucional, puesto que fue directora de Vivienda del Gobierno vasco entre 2007 y 2004 cuando Ezker Batua, formación de la que procede, ocupaba la consejería de Vivienda en el Ejecutivo de Ibarretxe. Quizás por ello participó en la redacción de la ley 25 de Emergencia Social, el primer proyecto presentado al Congreso por Podemos.
Internamente fue portavoz en Gipuzkoa y responsable de Vivienda del equipo de Uriarte, que llegó a la secretaría general en la plancha de Euskal Hiria. De aquella lista cuatro personas integran ahora la candidatura de Garrido, que ha sido apoyada públicamente por los senadores Josetxo Arrieta y Miren Gorrotxategi, procedentes de la misma marca.
Guillermo Errejón, con Aurrera Begira
A los diputados Eduardo Maura y Nagua Alba, los promotores de Aurrera Begira, sus oponentes de Kaliangora los identifican como “la voz de Madrid en Euskadi” y su actual residencia en la capital española ha sido objeto de denuncia, tácita o expresa, durante la precampaña de estas primarias, como señal de dependencia de la dirección nacional.
En su plancha se integran los junteros vizcaínos Mikel Isasi y Elisa Pamparacuatro, el concejal de Vitoria Jorge Hinojal y el secretario de Podemos Bilbao, Lander Martínez. En el número 21 al Consejo Ciudadano destaca la presencia de Guillermo Errejón, hermano del número dos de Podemos a nivel nacional, que estudia un curso de postgrado en la Universidad del País Vasco.
Aurrera Begira es la candidatura que fiel a su nombre más hincapié hace en “la necesidad de mirar hacia adelante y dejar viejas rencillas atrás para construir entre todos un futuro de cambio”, que tras el resultado “espectacular” del 20-D sume apoyos y acabe con las “prebendas “ de la “casta vasca” representada por el PNV. Sigue la estela de la campaña de las elecciones generales de la que sus promotores fueron artífices y pretende rentabilizar el triunfo obtenido.
“La voz de Euskadi en Euskadi”
Aurrera Begira y Zurekin Ahal Dugu mantuvieron conversaciones para conformar una sola candidatura pero las negociaciones no llegaron a buen puerto. La negativa de los primeros a elegir los candidatos por preprimarias y su apuesta de entrada por Nagua Alba hicieron imposible la fusión.
De sus reuniones queda constancia en la web de Zurekin Ahal Dugu, donde en un ejercicio modélico de transparencia se publican las actas de los encuentros, en las que se reflejan también diferencias sobre la dependencia de Podemos Euskadi respecto a la organización nacional.
De hecho, Neskutz Rodríguez, su candidata a secretaria general, ha marcado distancias sobre este tema con Aurrera Begira. “Queremos ser la voz de Euskadi en Euskadi, con gente que vive aquí, que trabaja aquí, que conoce los territorios, que lleva implicada dos años en este proyecto”, ha afirmado en una de sus comparecencias públicas.
"Una grave crisis de dirección política"
En su documento político Zurekin Ahal Dugu afirma que “la falta de una política clara y específica para Euskadi” ha provocado una “grave crisis de dirección política” y centrado la vida interna de Podemos en el mantenimiento de debates sobre el modelo organizativo y los conflictos surgidos entre los sectores existentes. Se asegura además que esta situación ha estancado el desarrollo de los círculos y la presencia y participación de la gente.
Entre sus propuestas figura la creación de Consejos Ciudadanos provinciales, inexistentes en el modelo de Podemos, donde estos órganos se conforman únicamente a nivel nacional, autonómico y municipal.
Zurekin Ahal Dugu recoge a buena parte de quienes compusieron Orain en las anteriores primarias y ha sido públicamente apoyada por los líderes de Podemos de Izquierda Anticapitalista, como los secretarios generales de Andalucía y Navarra, Teresa Rodríguez y Laura Pérez.
Sí se puede y la unidad
Amaia Arkotxa, al frente de Sí se puede, asegura estar apoyada por exintegrantes del Consejo Ciudadano anterior que no dimitieron junto a Uriarte. Sus intenciones, expresadas en su presentación a través de un comunicado, son conseguir “un consenso duradero” entre las distintas candidaturas: “De nada valdrá ahora un acuerdo previo si los compañeros electos reeditan las mismas disputas que llevaron al fracaso anterior”.
Sí se puede ha tenido una menor presencia en la precampaña y aparenta por ello una menor fortaleza, aunque parte de sus buenos resultados anteriores y su discurso sobre la unidad puede proporcionarle apoyos.
Por último, la candidatura de García Tejedor que se postulaba bajo el nombre de No + Plancha, para mostrar su disconformidad con las primarias establecidas, aparece inscrita únicamente como Lista. Su participación parece limitada al marco reivindicativo del rechazo al proceso, mientras que la mantenida en solitario, sin agrupación detrás, por Moya Albarracín, se presupone relegada al ámbito de lo puramente testimonial.
Biurrun como baza electoral
El reto de Podemos Euskadi a nivel interno es evidente y consiste en amalgamar un proyecto sólido que no salte por los aires debido a la falta de consenso o el enfrentamiento con los órganos nacionales.
A nivel político la proximidad de las elecciones autonómicas incluye el desafío de mantener o aproximarse al menos a los resultados del 20-D y convertirse en una alternativa de gobierno.
Cinco diputados, cinco senadores, 20 junteros y decenas de concejales -no contabilizados porque no se presentaron bajo la marca de Podemos- dan cuenta ahora de su poder institucional. Su irrupción en la arena política le proporcionó 52.386 votos en las elecciones europeas de 2014; un año después triplicó sus apoyos, con 148.346, en los comicios forales vascos y el 20-D duplicó su último récord logrando 316.441 y desplazando al PNV de su privilegiado primer puesto.
Pero asaltar el cielo vasco y desalojar a Urkullu de Ajuria Enea no es nada sencillo. Los primeros sondeos, conocidos a mediados de febrero, dan la razón a quienes inciden en la diferencia entre unos comicios y otros. Según la encuesta realizada por el Gabinete de Prospecciones Sociológicas del Gobierno vasco, el PNV parte con ventaja sobre Podemos, que no repetiría su victoria de las generales, aunque sería la segunda fuerza sobrepasando a EH Bildu y al PSE-EE.
Faltan pocos meses para la cita con las urnas de la que saldrá el nuevo Parlamento Vasco y Podemos afronta además el desafío de tener que elegir un candidato a lehendakari capaz de rivalizar tanto con Urkullu como con el carismático líder de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi.
El Consejo Ciudadano que salga de estas votaciones internas tendrá entre sus primeras tareas la preparación del nuevo proceso de primarias para designar el aspirante a la Lehendakaritza. Sin que se conozca aún la composición de la nueva cúpula vasca de Podemos, la propuesta de la juez Garbiñe Biurrun, presidenta de la sala de lo social del TSJPV, alimenta todas las especulaciones al respecto, sin que nadie, ni ella misma, se haya preocupado de desmentirlo o expresar rechazo. Por el contrario, el paralelismo con Manuela Carmena está en boca de todos.